Involucrando múltiples actores del sistema alimentario de Honduras mediante la construcción de un perfil de país

“Creo que como país y como región tenemos suficiente disponibilidad de alimentos en los mercados; lo que nos está afectando es la inequidad que existe entre diferentes grupos de nuestra población, tanto en términos de ingreso como en términos de acceso. Tenemos poblaciones con fuertes limitaciones en cuanto a cantidad y calidad de alimentos y eso nos genera inseguridad alimentaria y desnutrición de la población infantil, pero por otro lado hay poblaciones con sobrepeso y obesidad y esto corresponde a la cultura alimentaria que tenemos que mejorar: cómo enseñamos a la población a discernir entre qué comprar y qué consumir, en qué momento comprar y en qué momento consumir. Este es un tema que necesitamos ir trabajando con la población adolescente e infantil de hoy”, José Lino Pacheco, Director de la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria (UTSAN) del Gobierno de Honduras.

Esta es la historia de nuestra experiencia movilizando diferentes actores públicos y privados en Honduras en torno a la transformación del sistema alimentario. Este proceso, motivado por el interés de crear un perfil nacional del sistema alimentario, ha servido para generar motivación, entusiasmo, ideas y compromisos compartidos alrededor del sistema alimentario de Honduras, que incluye la contribución de la Alianza Bioversity-CIAT al desarrollo de la Hoja de Ruta oficial de Honduras para la Cumbre de Sistemas Alimentarios. Los perfiles, en desarrollo, son una herramienta para identificar puntos críticos de insostenibilidad en los sistemas alimentarios y priorizar intervenciones a múltiples escalas, con el fin de abordar estos problemas mediante acciones e inversiones específicas.

La primera tarea fue una revisión de documentos y sitios web relevantes sobre los sistemas alimentarios del País, con el fin de identificar literatura existente, fuentes de datos y actores relevantes. También contactamos a organizaciones que trabajan en temas relacionados con el sistema alimentario de Honduras. Las teleconferencias y los intercambios de documentos con Rikolto (promotor activo del trabajo con el sistema alimentario de la ciudad de Tegucigalpa, alineado con el Pacto de Milán) nos ayudaron a empezar.

Para mediados de 2020, esperábamos organizar talleres presenciales, pero debido a las continuas restricciones pandémicas, nos vimos obligados a diseñar un evento virtual para la primera reunión propuesta (y luego, para las tres restantes). En ella participaron representantes de seis grupos del sector privado, cuatro instituciones gubernamentales, tres agencias de Naciones Unidas, cuatro organizaciones no gubernamentales y una institución académica.

El taller introductorio no sólo sirvió para presentar a los 29 participantes entre sí, sino también para explicar cómo usar las plataformas virtuales y los documentos colaborativos de Google que habíamos elegido para trabajar, así como nuestro marco del sistema alimentario (Figura 1), que lo representa en cinco componentes (ver abajo). El componente Motores (drivers en inglés) está compuesto por los aspectos que impulsan el sistema alimentario, que se dividen en tres subdimensiones: Producción/Suministro, Distribución/Comercio y Consumo/Demanda, las cuales, a su vez, incluyen varios factores. En cuanto al Suministro de alimentos, hay tres subdimensiones: Actores y Actividades, Entorno Alimentario y Comportamiento del Consumidor, todos ellos considerados como "lo que hacemos", mientras que los Resultados del sistema alimentario son "lo que obtenemos", agrupados en: Medio ambiente, Nutrición y salud, y Factores económicos y sociales. También deben examinarse las inevitables "disyuntivas" (trade-offs) entre las distintas dimensiones de la sostenibilidad del sistema alimentario.

Figura 1. Componentes para el análisis del sistema alimentario.

En el taller, se formaron grupos de discusión de acuerdo con el componente del sistema alimentario con el que cada participante se sentía afín, ya fuera por su capacidad profesional u organización. Cada grupo describió su componente basándose en las dimensiones, subdimensiones y preguntas orientadoras. Los principales productos de este evento introductorio fueron una comprensión compartida de los componentes de un sistema alimentario para orientar la discusión, y una caracterización inicial de los componentes del sistema alimentario en Honduras.

“Esta serie de talleres detalló, analizó y demostró de forma diferenciada y basada en evidencia el estado de los sistemas alimentarios en el país, para así determinar cuáles son las estructuras, los actores, los “drivers” y las posibles soluciones. Es imprescindible considerar estos sistemas alimentarios, ya que afectan todos los aspectos de nuestra existencia, desde la salud hasta la sostenibilidad de nuestro medio ambiente, nuestras economías y nuestras culturas”,  Dennis Latimer, Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) - Honduras

El segundo taller se celebró un mes después, a finales de noviembre, y se centró en la identificación de indicadores del sistema alimentario y las fuentes de datos para los diferentes componentes y subcomponentes. Como preparación, recopilamos en tablas un inventario de 136 indicadores disponibles públicamente para Honduras en cada uno de los componentes del sistema alimentario. Compartimos nuestro inventario con los asistentes a este evento, quienes luego agregaron más indicadores, datos y fuentes de datos a las tablas, trabajando en grupos por componente, según el área de experiencia de cada participante.

Figura 2. Secuencia de eventos: temas y fechas

Después de unos meses de revisar y completar el inventario de indicadores a partir de las recomendaciones de los participantes, y de priorizar los indicadores por componente, llegó el momento de reunir a los actores una vez más, en febrero de 2021, para revisar nuestro trabajo hasta la fecha, como una "foto actual” del sistema alimentario de Honduras. Ahora teníamos un inventario de 170 indicadores, mapeados por componentes, dimensiones y subdimensiones del sistema alimentario. Para cada uno de los cinco componentes del sistema alimentario, presentamos cinco o seis indicadores que considerábamos que representaban mejor el componente, basándonos en cinco criterios sobre los datos: representatividad, actualidad, accesibilidad, disponibilidad en el tiempo y probabilidad de repetición. A continuación, los participantes del taller trabajaron en grupos para revisar los indicadores seleccionados (un grupo por cada componente del sistema alimentario), para determinar los más relevantes y comenzar a contar la historia del estado actual del sistema alimentario de Honduras, basándose en los indicadores seleccionados y sus valores.

“Este proceso trajo un aprendizaje invaluable porque me ha permitido intercambiar ideas y criterios técnicos con los demás colegas del gobierno a través de la UTSAN, de la academia, las ONG, la cooperación internacional y las organizaciones del sector privado. También conocimos experiencias y lecciones aprendidas por otros países que lo han implementado, como Vietnam, Bangladesh y Colombia (en la ciudad región de Cali), lo que generó insumos para la caracterización y mejoramiento de nuestro sistema alimentario”, Marvin Oseguera, Oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).

Si desea leer más sobre el sector privado de Honduras, consulte este artículo de Marvin Oseguera: Los Sistemas Alimentarios Sostenibles: Una Oportunidad para Honduras: https://www.voxpopulihn.com/los-sistemas-alimentarios-sostenibles-una-oportunidad-para-honduras

En el cuarto evento, a finales de marzo, compartimos una lista corta revisada de 30 indicadores que caracterizan el estado actual del sistema alimentario en Honduras, y nos esforzamos por estimular la reflexión de los participantes en torno a las acciones transformadoras, identificando las áreas de acción y los tipos de acciones necesarias. Esto preparó a los participantes para el proceso de diálogos sobre sistemas alimentarios antes de la Cumbre de la ONU y ayudó a garantizar su participación activa no sólo como contribuyentes sino como facilitadores de los grupos de debate. Como parte de este proceso, la Alianza de Bioversity International y el CIAT apoyaron los Diálogos sobre Sistemas Alimentarios de Honduras, en colaboración con el gobierno hondureño y el sistema de la ONU en Honduras.


Hasta la fecha, 41 actores del sistema han participado directamente en este proceso. Más de 300 actores de todo el país han contribuido indirectamente a través de su participación en los Diálogos sobre Sistemas Alimentarios de Honduras, aportando ideas para la acción que sirvieron de base para la Hoja de Ruta de Honduras para la Transformación de los Sistemas Alimentarios, presentada en la Cumbre. Queremos agradecer a todos los diferentes actores de Honduras su participación activa y entusiasta en los talleres y por su ayuda y sus valiosos aportes. Juntos estamos creando un perfil muy útil y rico en información del sistema alimentario de Honduras que puede guiar la acción transformadora hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.

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