From the Field Superar la brecha de género: hacer preguntas diferentes
Durante muchos años, los investigadores han indicado que existen disparidades de género en la agricultura. Por ejemplo, se ha demostrado que los hombres tienen mayor acceso que las mujeres a la información, a recursos como la tierra, y a la tecnología.
Por: Georgina Smith
Se estima que eliminar la brecha de género en el acceso a los recursos de producción agrícola podría hacer que entre 100 y 150 millones de personas alcancen la seguridad alimentaria, lo cual aportaría beneficios que irían mucho más allá de las agricultoras.
La Dra. Eileen Nchanji lleva años estudiando estas disparidades. Ahora, ella tiene otras preguntas en mente.
"En lugar de reflexionar sobre la brecha de género existente, pensemos, ¿en qué soluciones podemos empezar a trabajar para reducir esa brecha?", señala. "¿Qué tal si nos centramos en las cosas que podemos hacer, que pueden ayudar a las mujeres a adaptarse más rápidamente a los impactos del cambio climático?", pregunta la Dra. Nchanji.
La Dra. Nchanji participará en el Foro de la Revolución Verde en África (AGRF 2023) en Tanzania, con invitación por Gates Ag One - una filial de la Bill & Melinda Gates Foundation - destacando cómo los fitomejoradores pueden orientar las mejoras de los cultivos para beneficiar a las mujeres. Estos programas de mejora de cultivos con perspectiva de género, como se les conoce, ya están teniendo impactos en toda África subsahariana.
"Hemos estado trabajando con los fitomejoradores para obtener información que refleje lo que les ocurre a los agricultores y agricultoras como consecuencia del cambio climático. Pero también, en el contexto más amplio de la cadena de valor, buscamos rasgos que reduzcan el trabajo pesado de las mujeres, o que aumenten el empleo de mujeres u hombres, o que ofrezcan soluciones menos costosas."
Cómo el sector privado puede incrementar el éxito
Esta información está ganando visibilidad en el sector privado, que suele conocer bien a su público objetivo. "Las empresas saben dónde está la demanda, conocen sus productos, dónde venderlos, y qué precio pedir", explica.
"Pero a menudo, necesitan estar mejor conectados con los institutos nacionales de investigación agrícola, pueden ir a los fitomejoradores y pedirles las características especificadas por sus clientes, tales como la cocción rápida, el sabor, el color o mayor nutrición como contenido de hierro y zinc. Actores del sector privado también necesitan estar en contacto con los agricultores que puedan producir los productos de calidad necesarios. Ahí es donde nosotros podemos ayudar".
Un ejemplo interesante es el de Burundi. La Dra. Nchanji fue Burundi a reunirse con la emprendedora Christella Ndayishimiye, directora ejecutiva de Totahara Limited - una empresa dirigida por mujeres de Bujumbura, dedicada a la elaboración de gachas a base de frijoles. Su harina de frijoles es rica en hierro y zinc y ayuda a los agricultores de pequeña escala a mejorar sus ingresos, a la vez de contribuir a combatir la malnutrición.
Christella Ndayishimiye, Directora General de Totahara Limited - una empresa dirigida por mujeres de la elaboración de gachas de avena en Bujumbura (Burundi). (Créditos: Owen Kimani)
Los productos procesados de frijoles - como los frijoles precocidos y la harina de frijoles - son las innovaciones más comunes y destacadas en torno a los frijoles, utilizadas habitualmente para aumentar los niveles de proteínas en diversas recetas.
La harina de frijoles proporciona cualidades esenciales que incluyen la retención de agua, la gelificación, la adhesión y la emulsificación, y puede aportar proteínas vegetales en productos horneados para reducir el colesterol, o utilizarse en la panadería sin gluten. Actualmente, se producen y consumen harinas de frijoles en toda África subsahariana gracias a las iniciativas de ampliación de la Alianza Panafricana de Investigación sobre el Frijol (PABRA).
Hoy, Christella envasa y vende la harina en todo Burundi - y más allá, en la República Democrática del Congo y en Ruanda. Su modelo de negocio incluye a jóvenes empresarias en el envasado y sellado de los productos para los supermercados, así como en la colaboración con agricultoras de pequeña escala para suministrar los granos.
Christella Ndayishimiye - Directora General de Totahara Limited en Bujumbura (Burundi) - habla de su idea empresarial y de su éxito:
En colaboración con World Vision, han creado guarderías donde las mujeres pueden dejar a sus hijos mientras salen al campo a trabajar. Las mujeres se turnan para quedarse con los hijos de todas las mujeres, y Totahara les proporcionan una buena comida a base de gachas nutritivas, a la vez de enseñar los niños a leer y a escribir.
Repercusiones imprevistas en la igualdad de género
"Además de ver los productos de Totahara en las estanterías de los supermercados, el impacto de su producto se extendió a las zonas rurales, a las comunidades que realmente necesitan esta ayuda extra", señala la Dra. Nchanji. "Ahora, los productos a base de frijoles de Christella se elaboran en fábricas de Madagascar, donde tienen tasas muy altas de malnutrición. Estas empresas tienen la capacidad de adaptar los productos a la demanda, y de ampliar los resultados de impacto", afirma.
La investigación de la Dra. Nchanji también demuestra que el uso de semillas fitomejoradas certificadas en Burundi, a través de ISABU y otros socios, descubrió que los hombres y los agricultores jóvenes eran menos proclives a utilizar semillas certificadas en comparación con las mujeres. Esto ha fomentado la participación de las mujeres en la producción de frijoles y ha contribuido a la toma de decisiones conjunta en los hogares.
Estos ejemplos demuestran que equipar a las mujeres con soluciones como cultivos fitomejorados pueden abordar las disparidades de género en el accesso y la tenencia de la tierra, la tecnología digital, y el apoyo a la alfabetización de las mujeres a través de la educación superior, creando una semilla de un cambio importante.
La Dra. Nchanji subraya la importancia de promover la pertenencia a grupos agrícolas y mejorar el capital social para aumentar el acceso a la información sobre la producción de frijoles y las tecnologías inteligentes para enfrentarse al cambio climático. Además, deben promoverse intervenciones políticas que fomenten el uso de semillas certificadas, que ya se ha demostrado que aumenta la participación de las mujeres en la producción de frijoles y en la toma conjunta de decisiones.
La Dra. Nchanji con una agricultora en Burundi. (Créditos: Owen Kimani)
Conoce a Eileen
Nchanji Eileen Bogweh
Gender and Social Inclusion ExpertDesarrollar herramientas que vayan más allá del aumento del rendimiento
Los fitomejoradores no solo han aumentando ingresos a traves de la mejora en el rendimiento de los cultivos, sino también han reducido la necesidad de aplicar productos químicos y pesticidas mediante el desarrollo de variedades tolerantes a plagas y enfermedades, reduciendo así el coste total de producción. Por lo tanto, la mejora genética con perspectiva de género es fundamental para abordar la brecha de género en la agricultura, teniendo en cuenta los diferentes rasgos priorizados por hombres y mujeres.
La iniciativa de género y fitomejora del CGIAR ha desarrollado una herramienta importante para guiar a los fitomejoradores en la identificación de las brechas de género y las preferencias de los clientes para desarrollar y priorizar nuevos productos que aborden las designaldades de género persistentes en la producción de cultivos.
La herramienta; G+ perfil de producto y cliente, reconoce los cambios en la agricultura moderna hacia modelos de negocio más orientados a la demanda para la inclusión social. El proceso paso a paso tiene en cuenta las diferencias de género en los conocimientos para facilitar el desarrollo de producto adecuado para los clientes adecuados, garantizando que tanto los hombres como las mujeres puedan adaptarse más fácilmente a los cambios climáticos y las circunstancias en el futuro.
