Perú, Ecuador y Colombia se movilizan para enfrentar el problema de cadmio en cacao

Perú, Ecuador y Colombia se movilizan para enfrentar el problema de cadmio en cacao

Con cuatro temas priorizados y propuestas concretas para investigaciones en cada uno, concluyó el Taller regional ‘Cacao libre de cadmio’, organizado por el CIRAD, junto con el CIAT y financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y la Cooperación Francesa Regional.

Estos cuatro componentes, que enmarcan las propuestas dirigidas a encontrar una solución integral al problema de la presencia de cadmio en el cacao de la zona Andina, se enfocarán en: mejoramiento de la disponibilidad y calidad de los datos; evaluar las prácticas promisorias para reducir los niveles de cadmio en el sistema suelo-planta; genética del cacao y por último, impacto socio económico y divulgación.

Investigadores de Colombia, Perú y Ecuador, acompañados por colegas de Europa, Estados Unidos y el Caribe, se reunieron durante tres días para compartir sus preocupaciones, avances y hallazgos en la disminución de cadmio en suelos y plantas de cacao de esta región.

El taller que se llevó a cabo entre el 12 y el 14 de marzo en la sede del CIAT en Palmira, tuvo como objetivo integrar un consorcio de actores y disciplinas claves de la región para compartir y analizar los avances más promisorios. Esto con el propósito final de elaborar un proyecto de investigación aplicada que dé respuesta a este problema, que afecta a los cacaoteros de la región principalmente y que representa una preocupación apremiante para los exportadores de este producto.

Una nueva norma de la Unión Europea, que entra en vigencia a partir del 1 de enero de 2019, regulará de manera más estricta los niveles de cadmio (un metal pesado que se acumula en los granos de cacao y que tiene efectos nocivos sobre la salud humana), presentes en los productos de cacao importados por Europa.

Eso tendrá un fuerte impacto negativo sobre la cadena de cacao de los tres países, además de preocupantes repercusiones económicas y sociales, teniendo en cuenta que la producción de cacao proviene, por lo general, de pequeños productores con mínimos ingresos. La búsqueda de soluciones para este problema es, sin duda, una prioridad.

Además de investigadores, las sesiones de trabajo se vieron nutridas por la participación de representantes de agencias de desarrollo, ONG y empresas privadas involucradas con el desarrollo de la cadena de cacao en los tres países. Un total participaron 56 personas.

“Para mí el éxito de este taller consiste, antes de todo, en los esfuerzos realizados por los diferentes actores para comunicar y compartir sus resultados de investigación. Por ejemplo, los centros de investigación de la zona Andina han acordado formular un proyecto de investigación común para evaluar en campo y con la misma metodología, un grupo de genotipos de árboles de cacao promotores comunes en la baja absorción de cadmio, identificados en los programas de investigación desarrollados en Colombia, Ecuador, Perú y Trinidad y Tobago”, compartió Xavier Argout, genetista de cacao del CIRAD/Corpoica.

Construcción colectiva de soluciones

Lo que comenzó como un encuentro de colaboración regional para la solución de un problema común se presenta ahora también como una iniciativa de construcción de una red de actores regionales de cadmio en cacao. Esta plataforma facilitará el intercambio de conocimientos, metodologías, estándares y hallazgos de investigación, comunicación, gestión de recursos, establecimiento de nuevos contactos y organización de eventos y talleres de capacitación.

Cada organización participante asumió un rol para el lanzamiento de la Red y las propuestas de investigación para este año.

Este evento constituyó un paso grande y muy oportuno, en el reconocimiento del trabajo realizado, los retos a enfrentar y las alianzas posibles para la identificación de soluciones para el problema de cadmio en el cacao.

 

Un problema para diferentes segmentos

La presencia de cadmio en el cacao no es un problema de todos los territorios, sin embargo, representa una preocupación nacional.

Mirjam Pulleman, investigadora de suelos en CIAT afirmó “es muy importante mencionar que no todo el área bajo producción de cacao y no todos los segmentos del mercado están en riesgo. Por eso tenemos que buscar no solo soluciones  para reducir la absorción de cadmio en parcelas de cacao factibles para pequeños productores, sino también mejorar la disponibilidad y calidad de información espacial sobre niveles de cadmio, zonas y variedades más afectadas”.

Tiphaine Leménager y Gaétan Beuscart, representantes de AFD, concluyeron con “el cadmio es todavía un producto de múltiples controversias biofísicas, sociales y económicas. Resulta necesario ampliar colectivamente las investigaciones que se han llevado a cabo y acompañar a los actores que enfrentan este tema, tomando como guía el apoyo al desarrollo de la producción y la comercialización de un cacao único de origen andino y así, de manera sostenible, buscar la excelencia ambiental y social para un beneficio económico más grande a largo plazo”.

Terminado este taller, el trabajo continúa para todos: ajustando las propuestas planteadas, buscando financiamiento para su ejecución, constituyendo la Red y realizando un seguimiento de cerca a los avances que se vayan realizando y el cumplimiento de los compromisos.

 

El taller fue un espacio muy necesario para hacer una red de investigación que defina prioridades en una línea de tiempo estrecha que, aunque dada la normativa que regirá en nueve meses, permitirá establecer una ruta de acción a corto y mediano plazo en una estrategia país-región. La sinergia que se vio en el taller ahora deberá reflejarse en experimentos interinstitucionales que trasciendan las fronteras donde el cadmio ofrece escenarios similares en lugares y regiones distintas. El taller Cacao libre de cadmio  nos traza un norte alentador porque no se trató solo de un seminario de la comunidad científica, sino que reunió a los actores que pueden influir en las decisiones de la cadena, como ministerios, miembros de la empresa privada y de importaciones en la industria chocolatera”, añadió Daniel Bravo, investigador de Corpoica.

Daniel Bravo

Investigador Corpoica