Aplicación para que pequeños productores sean influenciadores comunitarios y ciudadanos científicos

App enables smallholder farmers to be community influencers and citizen scientists

La aplicación GeoFarmer permite a los trabajadores comunitarios y pequeños productores recopilar y compartir fácilmente información sobre intervenciones agrícolas relacionadas con el clima. Las agencias de desarrollo pueden usar la herramienta para recoger retroalimentación efectiva y responder a necesidades climáticas emergentes.

Cuando llega El Niño produciendo sequías a su paso, los agricultores son los primeros en sentir el impacto más fuerte del estrés climático. Obtener rápidamente información sobre los efectos es esencial para las agencias de desarrollo, el gobierno y las organizaciones de productores para responder de forma eficiente. Sin embargo, una conectividad deficiente y los flujos lentos de información son un obstáculo. Una aplicación probada con miles de agricultores en Colombia y África demostró que los agricultores pueden producir y compartir rápidamente información vital cuando surgen problemas climáticos.

La aplicación GeoFarmer se utilizó y se probó en Colombia, Ghana, Tanzania y Uganda, y fue desarrollada por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en colaboración con la Universidad de Salzburg. GeoFarmer permitió a los agricultores recopilar y compartir datos geoespaciales sobre clima, condiciones a nivel de finca, incluidos los tipos de suelo y cultivos, y monitorear la adopción de técnicas para lograr que las fincas sean más productivas y resilientes al cambio climático.

Incluso en sitios con limitada conectividad a internet, los agricultores produjeron y compartieron decenas de miles de puntos de datos durante períodos cortos. Los hallazgos fueron publicados el mes pasado en Computers and Electronics in Agriculture.

“Una aplicación como esta brinda a los agricultores una voz y ayuda a cerrar la brecha de comunicación entre las personas que trabajan en el sector desarrollo, los investigadores que trabajan en tecnologías para el desarrollo y los agricultores”, afirmó Andrew Jarvis, coautor y director del área de investigación del CIAT en Análisis de Políticas. “Estamos logrando comprender mejor las necesidades de los agricultores y estamos mejor preparados para dar respuesta a las oportunidades que surgen y los retos imprevistos”.

La agricultura es uno de los sectores menos desarrollados tecnológicamente del mundo, y esto es cierto especialmente para la mayoría de los 500 millones de pequeños agricultores del planeta. Mejorar su precaria situación es a menudo el objetivo de las agencias mundiales de desarrollo, pero las intervenciones algunas veces no alcanzan los resultados esperados debido a la naturaleza de arriba abajo de algunas recomendaciones. Investigaciones han demostrado que es más probable que los agricultores tomen decisiones con base en comentarios de sus homólogos, y las Tecnologías de la Comunicación de Internet (TCI) como GeoFarmer muestran un gran potencial para incrementar la comunicación entre los grupos interesados.

“Estamos logrando que los agricultores no solamente sean el beneficiario final, sino más bien un actor en todo el proceso de desarrollo”, aseguró Jarvis. “Ellos pueden recibir información más eficazmente, se les empodera al tener más información y el proyecto de desarrollo es más relevante porque sus preferencias son incorporadas de una mejor manera”.

Technología sostenible adaptada al clima y asequible

GeoFarmer fue probada y utilizada en proyectos de desarrollo, incluidos los territorios sostenibles adaptados al clima (TeSAC) que forman parte del Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS).

En Jirapa-Lawra, una aldea en los bosques de sabana de Guinea en el norte de Ghana, la aplicación se usó para recopilar 60.000 registros de datos de cinco bloques de encuestas en un período de dos semanas. Los datos se recogieron en su mayoría en modo fuera de línea y se subieron a un sistema de almacenamiento en nube cuando los facilitadores locales de colecta de datos estuvieron dentro del rango de la red móvil de la comunidad.

Agricultores de Lushoto, en las montañas Usambara en el noreste de Tanzania, usaron GeoFarmer como parte de un proyecto ciudadano científico para probar y gestionar prácticas agrícolas sostenibles adaptadas al clima. Una práctica incluía la adopción de compostaje de estiércol para incrementar la productividad, reducir costos y disminuir la dependencia hacia fertilizantes químicos. GeoFarmer se utilizó para monitorear la sensibilización, conocimiento y uso de la práctica (ver figura).

En Cauca, departamento del suroccidente colombiano, se encuestaron 1.240 agricultores usando el sistema de llamadas de respuesta de voz interactiva (IVR, por sus siglas en inglés) de GeoFarmer para recoger las percepciones en torno a los riesgos climáticos y otros riesgos que enfrentan las actividades agropecuarias. El sistema IVR, que generó encuestas de cinco preguntas que fueron diligenciadas en 2–3 minutos, tuvo una tasa de respuesta menor que las típicas encuestas presenciales pero colectó datos útiles a un ritmo y volumen mucho mayor con un costo bastante inferior al de las técnicas de las encuestas tradicionales.

Mapas y nubes

La aplicación GeoFarmer transmitió datos a un sistema de almacenamiento alojado en la nube y se puso a disposición mediante una interfaz basada en la web. La aplicación permitió a los agricultores compartir fotos y comentarios relacionados con los proyectos agrícolas. La información fue georreferenciada de manera que el contenido pudiera ser contextualizado adecuadamente con el visualizador de mapas de la aplicación.

Futuras iteraciones de GeoFarmer buscan ir más allá de compartir comentarios y fotos para incluir mecanismos de discusión, votación y calificación para ayudar a los agricultores a determinar las soluciones de mejores prácticas frente a nuevos retos. Los desarrolladores continuarán además trabajando para expandir la facilidad de uso de la aplicación para favorecer una mayor adopción de la tecnología teniendo en cuenta la división de conocimientos digitales presente en algunas comunidades de pequeños productores.

“Para la fase siguiente, nuestro objetivo es integrar a GeoFarmer con otras aplicaciones móviles para resolver el problema de falta de interoperabilidad de datos recopilados por distintos actores de instituciones de investigación, academia, sin ánimo de lucro y gubernamentales y el sector privado”, dijo Anton Eitzinger, autor principal y científico del CIAT en cambio climático. “El problema de la falta de interoperabilidad de datos entre diferentes sistemas TIC dificulta el flujo de datos, información y análisis que tendrían el potencial de aliviar algunos de los impactos generados por los riesgos climáticos para los agricultores. La integración de los diferentes sistemas TIC en un país ayudaría a establecer sistemas novedosos de monitoreo y producir una métrica inteligente para el lado de la oferta, e innovar en torno al desarrollo de servicios únicos para el productor”.

Financiadores y colaboradores

Este trabajo se implementó como parte del Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) – liderado por el CIAT – y se realizó con apoyo de los Donantes del Fondo de CGIAR y por medio de acuerdos de financiación bilateral. Para mayor información, favor visitar https://ccafs.cgiar.org/donors. Este trabajo contó con el apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates; el Fondo OPEC para el Desarrollo Internacional (OFID) y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).

Este estudio se llevó a cabo con colaboradores de la Universidad de Múnich (Alemania), Universidad de Salzburgo (Austria), Universidad de San Francisco de Quito (Ecuador) y la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (EPFL) (Suiza).