Prácticas para minimizar el impacto de dalbulus maidis en maíz
Para el Centro Internacional del Mejoramiento del Maíz y de Trigo (CIMMYT), el complejo del “Achaparramiento”, es una de las enfermedades más frecuentes y limitantes en Centro y Sur América. El complejo de patógenos que causan el “Achaparramiento” en el maíz son: (1) corn stunt spiroplasma (CSS), (2) el maize bushy stunt mycoplasma (MBSM) y (3) el virus del rayado fino del maíz (MRFM). La sintomatología de las tres enfermedades es variable y se pueden súper poner bajo condiciones de campo, de ahí su denominación Complejo del Achaparramiento del Maíz. Estos tres patógenos, exhiben una particularidad especial es que son transmitidos por un único agente vector Dalbulus maidis (DeLong & Wolcott) de manera persistente. D. maidis tiene una distribución desde California (USA) hasta Argentina, su hospedero principal es el maíz (zea mays) y teosintes (Z. perennis, Z. diploperennis, Z. mays parviglumis y Z. mays mexicana). En Colombia D. maidis, fue reportada como plaga limitante en maíz para el 2016 con pérdidas superiores al 70% en el departamento del Huila. Para el año 2018, fue reportada en el Tolima y durante el 2019 en el Valle del Cauca. El control químico se ha convertido en la única herramienta usada para su manejo. En el Valle del Cauca, se reportan 10 aplicaciones durante el ciclo del cultivo. Por todo esto desde la Alianza Bioversity – CIAT viene desarrollando actividades desde el año 2019 en torno a la problemática del Complejo del Achaparramiento del maíz en el Valle del Cauca. El propósito de la Alianza es poder avanzar en estrategias de manejo que se ajusten a los objetivos del desarrollo sostenible (ODS) que tienen un impacto universal con un enfoque transformador y contempla un mundo de respeto universal hacia la igualdad y la no discriminación (CEPAL), para nuestro caso lo que pretendemos es impactar algunos de estos objetivos: (i) hambre cero, (ii) salud y bienestar, (iii) producción y consumo responsable, (iii) alianzas para lograr los objetivos. La ruta de trabajo que se plantea para avanzar en la implementación de tácticas de control está basada en tres pilares fundamentales: (a) el inóculo, (b) el vector y (c) resistencia varietal.