Conference Paper

Logros, problemas y posibilidades del mejoramiento genético del frijol mesoamericano en las ecoregiones semiáridas de América Latina

En las últimas décadas se han desarrollado variedades de frijol adaptadas a las regiones semiáridas de México y Brasil. El desarrollo de dichas variedades, basado principalmente en el rendimiento, ha sido lento y costoso debido a la variación climática observada entre estaciones y localidades de prueba y a la existencia de una fuerte interacción genético-ambiental. En el Altiplano semiárido de México, se ha observado que las variedades mejoradas adaptadas a la región, como Pinto Villa y Bayo Zacatecas, escapan parcialmente a la sequía mediante un mecanismo de plasticidad fenológica, que les permite a las plantas ajustarse a las condiciones climáticas de la estación de crecimiento. También contribuye a la estabilidad de rendimiento a través de años y localidades.

A excepción del escape per se y la plasticidad fenológica, no ha sido posible identificar otras características fisiológicas que faciliten la selección sistemática de germoplasma resistente a la sequía. Esto se debe en parte a que las respuestas fisiológicas a este estrés dependen de la etapa de desarrollo del cultivo en que
este ocurra, de la intensidad y duración del estrés. Dichas respuestas son en consecuencia complejas; de tal forma que características que son ventajosas en un ambiente, es posible que no lo sean en otros. Además, no se conoce la forma de herencia y heredabilidad de características que parecen estar relacionadas con la adaptación a la sequía, como lo son el tipo y profundidad de raíz, la acumulación de biomasa, la removilización de asimilados, el ajuste osmótico y la capacidad de retención de humedad de las hojas. Para realizar este tipo de estudios es necesario desarrollar, a partir de padres contrastantes, líneas casi isogénicas o endogámicas recombinantes. Por otra parte, la correcta definición del ambiente para el cual se van a desarrollar variedades mejoradas con adaptación a sequía, es fundamental; sobre todo ahora que se dispone de mejores herramientas, como los sistemas de información geográfica y los modelos de simulación. La fuerte interacción genético-ambiental que se observa en el rendimiento de las regiones semiáridas, también sugiere, que el mejoramiento genético de los cultivos debe ser combinado con prácticas culturales orientadas a captar, conservar y mejorar el uso del agua. En ausencia de información más completa, la selección en base al rendimiento y el acoplamiento de la fenología con la disponibilidad de la humedad durante el ciclo de cultivo, es lo más apropiado para el mejoramiento de la resistencia a la sequía en frijol.