Report / Factsheet

Lecciones aprendidas de experiencias de restauración en el Perú

Más de dos mil millones de hectáreas de paisajes deforestados y degradados del mundo tienen potencial para ser restauradas, una oportunidad enorme para reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, contener los efectos del cambio climático y proteger el ambiente (Laestadius et al. 2011). En consecuencia, nacen diversos compromisos internacionales, entre los cuales se encuentra la Iniciativa 20x20, un esfuerzo dirigido por países de América Latina y el Caribe bajo el cual el Perú se comprometió a iniciar procesos de restauración en 3,2 millones de hectáreas para el 2020; y para cuyo cumplimiento, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) viene liderando la elaboración del Programa Nacional de Recuperación de Áreas Degradadas (PNRAD), en colaboración con diversas instituciones nacionales e internacionales.Vinculado a este gran desafío de restauración destacan dos enfoques: el primero, la restauración ecológica, desarrollado por SER (2004), que la define como el proceso de asistir la recuperación de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido, buscando el retorno a la trayectoria histórica; y el segundo, la restauración de bosques y paisajes, definido como un proceso activo que busca equilibrar la reposición de los servicios del ecosistema en los hábitats silvestres con la biodiversidad, la regulación de los recursos hídricos, el almacenamiento de carbono y otros factores, y mantener las funciones productivas en beneficio de la agricultura y demás usos afines de la tierra (McGuire 2014). Ambos enfoques son usados en Latinoamérica y el Caribe, aunque en la práctica se presenta cierta ambigüedad en el uso de los conceptos asociados a estos enfoques. El Perú no es ajeno a la aplicación de ambos, habiéndose desarrollado un amplio conjunto de prácticas y experiencias, varias de las cuales aún no han sido recopiladas y analizadas de manera integral. En ese contexto, el presente documento tiene por objetivo proporcionar un análisis del estado actual, los retos y las oportunidades de las experiencias de restauración en el país, y brindar recomendaciones a tomadores de decisión y a las partes interesadas para el diseño, ejecución y evaluación de futuras iniciativas de restauración en el Perú, como por ejemplo, el PNRAD.El análisis se desarrolló a nivel de país y por ecorregiones, utilizando como base el mapa de ecorregiones terrestres de la WWF (Olson et al. 2001), a partir del cual se identificaron 11 ecorregiones en el ámbito de las experiencias reportadas, las que fueron agrupadas en siete en función de las especies y la estrategia de restauración empleadas, además de la cercanía geográfica. El estudio se basó en la recopilación de experiencias utilizando un formulario con 40 preguntas que abarcó la descripción del área y de la experiencia, aspectos técnicos, resultados y lecciones aprendidas. La información se obtuvo a través de una encuesta en línea, vía telefónica y mediante un documento en formato Excel, y se asumió como verídica, no habiéndose realizado una verificación en campo en todos los casos. No obstante, se realizó visitas a determinadas experiencias a fin de profundizar en algunos aspectos claves de sus iniciativas. En total, se lograron recopilar 94 experiencias abarcando un período de 50 años, con predominancia de aquellas realizadas desde el año 2000