Brief

Juventud ganadera y el poder transformativo de la educación rural: el caso de Herederos de Tradición, 2012-2020

“¿Cómo vamos a hacer para seguir estudiando?” fue una de las primeras preguntas que hizo Luisa, estudiante del programa en producción ganadera Herederos de Tradición, ejecutado por Alquería y el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) en Colombia, a sus profesores, ante el implacable avance de la pandemia del COVID-19 en Colombia.1 A simple vista, las complicaciones previsibles que traería consigo el aislamiento obligatorio de la población para frenar el avance del contagio podrían sortearse de manera virtual, tal y como muchos estudiantes de colegios y universidades urbanos hacen todavía. En el campo colombiano, sin embargo, el panorama es radicalmente diferente. A los problemas de una conectividad digital escasa, costosa, y poco accesible se le suma el impacto económico que la crisis ha significado para los hogares rurales, la creciente deserción educativa ante las nuevas urgencias familiares y la dificultad para impartir conocimientos prácticos y técnicos de manera remota.2 (Gaviria, 2017; Matijasevic, 2015).