From the Field Los agricultores de Senegal adoptan la agricultura como negocio para vencer el cambio climático

La cebolla y el arroz son componentes habituales de todas las comidas en Senegal, incluido el famoso Poulet Yassa. Sin embargo, el cambio climático hace que sea difícil para los pequeños agricultores cultivar suficientes alimentos básicos que dejen un excedente para vender como fuente de ingresos.

Según el portal del Banco Mundial de Conocimientos sobre el Cambio Climático, Senegal es vulnerable a los efectos de las sequías, las inundaciones, la subida del nivel del mar, la erosión costera y los incendios forestales.

"Desde hace algún tiempo, nos enfrentamos a amenazas climáticas como la escasez de lluvias que cada vez persiste más, el fuerte calor y la disminución de la productividad provocando inseguridad alimentaria", afirma Coumba Diallo, una pequeña agricultora de la aldea de Gourel Baydi, en la región de Tambacounda.

Diallo (47) es la presidenta del grupo de mujeres Kawral de Gourel Baydi, cuyos miembros han recibido capacitación para cultivar de forma sostenible con el fin de hacer frente al cambio climático y aumentar la productividad y las ganancias.

Se está adelantando un proyecto regional que ayuda a los agricultores a adaptarse a los efectos del cambio climático que han convertido la producción agrícola en un juego de apuestas. Bajo el proyecto Adaptación y Valoración del Emprendimiento en la Agricultura de Riego (AVENIR, por su sigla en inglés), dirigido por Mennonite Economic Development Associates (MEDA), en colaboración con la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), los pequeños agricultores de Senegal están recibiendo capacitación en agricultura como negocio en agrosilvicultura, horticultura y arroz.

El proyecto AVENIR tiene por objeto mejorar el bienestar social y económico y la resiliencia de los hogares agrícolas de las regiones de Sedhiou y Tambacounda en Senegal. Estas dos zonas, situadas en el suroccidente y oriente del país, son vulnerables al cambio climático y sufren periodos de sequía, inundaciones, erosión costera y salinidad del suelo.

Elogiando el proyecto, Diallo comentó que las actividades de demostración la equiparon con las herramientas necesarias para enfrentar el cambio climático, tales como el uso de semillas adaptadas y el aprender nuevas prácticas agrícolas para aumentar el rendimiento de sus cultivos y sus ingresos, a la vez que los hacen más resilientes al clima.

"El aprendizaje a través de la práctica nos ha ayudado a tener un mejor conocimiento de las variedades adaptadas, un buen dominio de las prácticas de manejo de la fertilidad del suelo, la agrosilvicultura y el sistema de riego por goteo para lograr una producción eficiente con buenos rendimientos", explicó Diallo.

Otro agricultor, Clément Sambou, cofundador y coordinador de Startup-sociale en la región de Sedhiou, sostiene que la salinidad del agua, la sedimentación, la pérdida de suelos arables y la erosión causada por el agua son los principales riesgos de su región. Estos se están enfrentando mediante la adopción de mejores prácticas agrícolas.

El proyecto AVENIR anima a mujeres y jóvenes a tratar la agricultura como un negocio, mediante la promoción de prácticas de riego y agrícolas adaptadas al clima. Esto aumenta la rentabilidad de las empresas agrícolas en la producción de baobab, mango, anacardo, cebolla, ocra, “ditakh”, “madd”, pimienta y arroz. 

El proyecto beneficiará a más de 10.000 mujeres y jóvenes de hogares agrícolas e impactará indirectamente a otras 35.000 personas.

"Queremos asegurarnos de que los agricultores hayan aumentado su capacidad para enfrentar los desafíos climáticos en las regiones donde producen alimentos", señala Caroline Mwongera, científica principal de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, con sede de trabajo en Nairobi (Kenia).

Para Mbene Diagne, agricultor de la aldea de Thioro Bougou, en la región de Tambacounda, la formación práctica le ha resultado provechosa. Ha aumentado sus conocimientos sobre las tecnologías de manejo de la fertilidad del suelo, especialmente en lo que respecta a las técnicas de conservación de la humedad en una zona excesivamente caliente.

"Hay una diferencia muy grande entre nuestras prácticas y las que se imparten actualmente mediante los sitios de demostración", dijo Diagne (29), vicepresidente de un grupo de jóvenes agricultores modernos de Tambacounda.

"Con estas nuevas tecnologías se reduce la carga de trabajo relacionada con el riego, con un mejor control del agua y del tiempo de trabajo", señaló Diagne.

La agricultura es un buen negocio

El proyecto se ha enfocado en la adaptación y los agronegocios después de comprobar que la horticultura era una opción de entrada al mercado fácil para las mujeres debido a la alta demanda de productos hortícolas.

"Queríamos crear oportunidades para que las mujeres y los jóvenes participaran y vendieran sus productos en los mercados locales", explica Mwongera. "Las especies que seleccionamos para la horticultura tienen demanda local. Por ejemplo, la cebolla es una parte importante de la dieta senegalesa, además de tomate, pimienta y ocra. Además, la horticultura es una buena opción para las mujeres y los jóvenes que tienen acceso limitado a las tierras con riego, que pueden medir tan solo veinte metros cuadrados."

El proyecto ha fomentado el uso de variedades de arroz tolerantes a la salinidad y a la sequía, desarrolladas por el instituto de investigación senegalés ISRA (Institut Sénégalais de Recherches Agricoles) y el Centro Africano del Arroz. En cuanto a la agrosilvicultura, se han introducido variedades precoces de mango, anacardo y baobab.

"Si se tienen alimentos e ingresos, se puede hacer frente a los riesgos climáticos. Queremos que el sistema alimentario sea diversificado. Por eso, nos concentramos en los tres grupos de productos básicos: arroz, agrosilvicultura y horticultura, ya que esto ayuda de mejor manera a afrontar los riesgos", explica Mwongera. Añade que los agricultores también reciben capacitación para intensificar su producción y cultivar variedades de ciclo corto en condiciones de riego.

Los agricultores reciben semillas de alto rendimiento y tolerantes a la sequía y se les capacita en el uso de tecnologías climáticamente inteligentes y en técnicas de riego eficientes y económicas.

Aumento de los ingresos mediante el riego

A los agricultores se les han presentado tecnologías de riego económicas y eficientes en mano de obra para lograr ahorrar los escasos recursos hídricos.

"Ahora estamos capacitando a los agricultores en el uso del riego por goteo, que es eficiente en el uso del agua y tiene baja demanda de mano de obra, especialmente para las mujeres", dijo Mwongera a IPS, explicando que los agricultores han cambiado el riego manual por inundación, aspersión y por regaderas que consumían mucha agua.

Para motivar a los agricultores a que utilicen tecnologías eficientes en el uso del agua, el proyecto ha introducido un programa de compra basado en incentivos (bono electrónico) para ofrecer descuentos a los agricultores. Los agricultores obtienen las tecnologías a una fracción de su valor, con la opción de pagar el saldo cuando produzcan y vendan sus cosechas. 

Una plataforma de múltiples actores reúne a agentes locales, organizaciones de productores, la administración local e investigadores para ayudar a los agricultores a compartir información y experiencias sobre los servicios de información climática y el manejo equitativo de los recursos hídricos para mejorar su productividad.

Mwongera señaló que los agricultores tienen poco acceso a mercados viables, lo cual significa que no pueden aumentar su producción si no tienen dónde vender sus productos. Se hace necesaria una cadena de valor de mercado que incluya a productores, procesadores, proveedores de transporte y al sector financiero.

"Se requiere un desarrollo orientado hacia el mercado para mejorar la resiliencia y la rentabilidad de los agricultores", afirma Mwongera, señalando que el proyecto también estaba capacitando a los agricultores en manejo integrado de suelos, compostaje adecuado y uso de los servicios de información climática.

"También se proporciona información meteorológica mediante SMS y voz integrada, a través de un proveedor de servicios que obtiene los pronósticos meteorológicos de la Agencia Nacional de Aviación Civil y Meteorología de Senegal (ANACIM, por su sigla en inglés). "Los agricultores utilizan esta información para planificar sus siembras y elegir las variedades que van a utilizar", explica Mwongera.

El cambio climático amenaza el desarrollo social y económico de Senegal, país que es vulnerable a sequías, inundaciones y altas temperaturas que repercuten en el sector agrícola. La agricultura emplea al 70% de la mano de obra del país y aporta alrededor del 17% del Producto Interno Bruto.

Destacados científicos expertos en clima han advertido sobre la urgencia de reducir las emisiones de carbono, ya que el cambio climático inducido por el hombre afecta a todos los sectores del desarrollo, incluida la agricultura. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés) sostiene que el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos ha reducido la seguridad alimentaria y del agua, obstaculizando los esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

"La intensificación de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos ha expuesto a millones de personas a una aguda inseguridad alimentaria y a una menor seguridad hídrica, con los mayores impactos observados en muchos lugares y/o comunidades de África, Asia, América Central y del Sur, pequeñas islas y el Ártico en su conjunto", declararon los científicos. Señalaron que las pérdidas repentinas de producción de alimentos y de acceso a los mismos, junto con la disminución de la diversidad alimentaria, han aumentado la desnutrición en muchas comunidades, especialmente entre pequeños productores de alimentos y hogares de bajos ingresos.