Research Articles Facilitando el intercambio de material fitogenético para la resiliencia de los sistemas alimentarios

Unlocking plant genetic material exchange for food systems resilience

El intercambio de material fitogenético es esencial para mejorar la diversidad de los cultivos, reforzar la seguridad alimentaria y crear sistemas agrícolas resilientes al clima. La investigación presentada por la Alianza en la conferencia de Tropentag 2024 destaca el papel fundamental de la colaboración internacional para abordar los retos de la sostenibilidad agrícola. Sin embargo, los problemas normativos y de equidad, en particular en lo que respecta a la distribución de beneficios con los pequeños agricultores, ponen de relieve la necesidad de marcos más sólidos para garantizar que los países en desarrollo se beneficien plenamente de los intercambios de recursos genéticos. Esta investigación subraya la importancia de los esfuerzos de colaboración y de unas políticas sólidas para promover la agricultura sostenible y la resiliencia de los sistemas alimentarios.

Del 11 al 13 de septiembre de 2024 se celebró la conferencia Tropentag en la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida (BOKU) de Viena, Austria. El evento, titulado "Explorar oportunidades para la gestión de los recursos naturales y una vida mejor para todos", reunió a investigadores, responsables políticos y profesionales de todo el mundo para debatir soluciones para la agricultura sostenible y el desarrollo rural. Entre los principales participantes se encontraba una delegación de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, que presentó investigaciones que abordan retos críticos de seguridad alimentaria, sostenibilidad agrícola y resiliencia climática.

Unlocking plant genetic material exchange for food systems resilience - Image 1

Enfoque sobre los recursos genéticos: un camino hacia la agricultura sostenible

Un tema central de la participación de la Alianza fue el intercambio y la gestión del material fitogenético. Tatiana Rivera, investigadora asociada sénior de la Alianza, junto con Robert Andrade y Carolina González, presentaron un estudio que destaca el papel fundamental del intercambio de recursos fitogenéticos para abordar los retos de la seguridad alimentaria y construir sistemas agrícolas resilientes al clima.

Desde hace tiempo se reconoce que el intercambio de material fitogenético es un pilar para mejorar la diversidad de los cultivos, en especial de cara al cambio climático. La presentación destacó el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (ITPGRFA, por sus siglas en inglés) como un marco jurídico clave que facilita este intercambio. Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre la distribución equitativa de los beneficios, especialmente para los pequeños agricultores de las regiones en desarrollo.

Estudios de caso: yuca y banano

El debate profundizó en varios estudios de caso que ilustran el profundo impacto de la colaboración internacional en la mejora de los cultivos. Uno de ellos fue la introducción en Colombia de la variedad de yuca Corpoica Thai. Esta variedad, desarrollada a través de asociaciones con institutos de investigación internacionales, demuestra cómo la investigación colaborativa puede conducir a prácticas agrícolas más rentables. La yuca se ha convertido en uno de los cultivos más importantes a nivel mundial, y el estudio de caso pone de relieve los beneficios económicos y medioambientales de compartir los recursos genéticos.

Otro ejemplo clave fue la producción de banano, donde la propagación de la marchitez por Fusarium (FOC TR4) supone una gran amenaza. La sesión abordó cómo la introducción de variedades resistentes a través del intercambio genético se ha vuelto crucial para proteger este cultivo de importancia económica, que aportó el 7,2 % del PIB agrícola de Colombia en 2023.

Unlocking plant genetic material exchange for food systems resilience - Image 2

Desafíos y oportunidades: regulación y distribución justa

A pesar de los éxitos de la transferencia de material fitogenético, persisten los desafíos, en particular para regular el acceso y garantizar una distribución justa de los beneficios. La reciente ratificación del ITPGRFA por parte de Colombia, tras dos intentos fallidos, es una señal de progreso, pero también plantea interrogantes sobre el impacto a largo plazo del tratado en los sistemas agrícolas locales. La falta de normativas nacionales específicas ha limitado los intercambios genéticos, afectando a la capacidad de Colombia para conservar semillas y colaborar con instituciones mundiales.

La sesión concluyó con un llamado a una reglamentación más sólida y a la participación de las partes interesadas para mejorar la distribución equitativa de los beneficios de los recursos fitogenéticos. El panel hizo hincapié en que los países en desarrollo, especialmente en América Latina y el Caribe, tienen mucho que ganar si se refuerzan los mecanismos de distribución de beneficios.

Mirando hacia el futuro: el papel de la investigación en la elaboración de políticas

A medida que el mundo se enfrenta a retos cada vez mayores en materia de seguridad alimentaria y resiliencia climática, no se puede exagerar la importancia del intercambio de recursos fitogenéticos. La investigación de la Alianza de Bioversity International y el CIAT sigue arrojando luz sobre cómo los esfuerzos de colaboración en la gestión de los recursos genéticos pueden promover prácticas agrícolas sostenibles.

El equipo