From the Field Clitoria ternatea: la pequeña joya azul de los forrajes

La Clitoria ternatea, una leguminosa multifuncional conocida como “la flor del té azul”, ha sido objeto de investigación por parte de Michael Gomez Selvaraj, líder de la plataforma de fenómica de la Alianza de Bioversity y el CIAT. Esta planta destaca por su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo, promover prácticas agrícolas sostenibles y ofrecer diversos beneficios, como su uso como forraje (alimento animal)a, alimento humano, colorante natural y fuente de compuestos medicinales. Además, su capacidad de fijar nitrógeno contribuye a reducir la necesidad de fertilizantes químicos, mientras que las investigaciones en hibridación buscan optimizar su adaptabilidad, biomasa y valor nutricional.

Por Juliana Núñez Ocampo

Entre el verde de las hojas y el sol que se levanta en el campus de investigación de la Alianza en Palmira, Colombia, se esconde un forraje tropical que ha viajado desde Asia para quedarse. Se trata de Clitoria ternatea, también conocida como la ‘flor del té azul’ o Butterfly Pea, en inglés. Es una especie perenne de la familia de las leguminosas, que genera vainas y mejora la fertilidad del suelo mientras ofrece beneficios sostenibles a largo plazo. 
Michael Gomez Selvaraj ha dedicado años de investigación a esta planta, ampliamente reconocida en su lugar de origen, India. Su trabajo no solo se ha centrado en el cultivo de esta especie, sino también en el desarrollo de una profunda admiración por ella, motivado por los múltiples usos que ofrece, desde forraje hasta aplicaciones en la mejora agrícola.

Selvaraj ha explorado las variaciones genéticas de esta planta y experimentado con la hibridación, un proceso en el que se cruzan dos plantas genéticamente distintas para combinar los rasgos más deseables de ambas. En el caso de la Clitoria ternatea, la hibridación tiene el potencial de desarrollar variedades con características mejoradas, como mayor producción de biomasa, semillas y vainas más nutritivas o una adaptabilidad superior a diversos climas.

La clitoria ha despertado un creciente interés, en diferentes investigaciones, que buscan aprovechar el potencial de la leguminosa, no solo para la alimentación, sino también para mejorar prácticas agrícolas sostenibles. Estas investigaciones se enfocan en:

  • Mejorar la seguridad alimentaria: Evaluar el valor nutricional de las vainas jóvenes para el consumo humano, centrándose en el contenido de proteínas y hierro
  • Desarrollo forrajero: Potenciar su uso como alimento para el ganado con alto contenido proteínico
  • Optimizar la salud del suelo: Utilizar su capacidad de fijación de nitrógeno para enriquecer la fertilidad del suelo y reducir la necesidad de fertilizantes químicos
  • Resiliencia climática: Evaluar la tolerancia a la sequía y a la sombra para promover la agricultura sostenible en regiones tropicales y semiáridas
  • Integración de cultivos: Exploración de sistemas de cultivos intercalados para maximizar la productividad y la eficiencia de los recursos

Pétalos que dan color y vida 

Además de que forman una flor delicada y hermosa, los pétalos de la clitoria se distinguen por su vibrante color azul, gracias a las antocianinas, pigmentos vegetales que actúan como indicadores de pH. Al sumergir los pétalos en agua caliente se obtiene una infusión de tono azul, y al agregar gotas de limón se transforma a morado, esto dado que cambia el pH y las antocianinas entran en acción.

Esta especial preparación se consume como infusión o bebida refrescante, y es reconocida por sus beneficios para la salud: ayuda a conciliar el sueño, aporta antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades como diabetes, regula los niveles de azúcar en sangre y tiene propiedades antinflamatorias. Asimismo, al aportar un color tan ostentoso funciona como colorante natural, por su capacidad de pigmentación. Actualmente su uso en alimentos ha sido aprobado por la FDA (Foods and Drugs Administration, la entidad estadounidense que avala la sanidad, eficacia y seguridad de los alimentos y medicamentos) permitiendo su uso en pasteles, arroz, bebidas, entre otros.

Resiliencia azul: la heroína del cultivo

Un pequeño cultivo de clitorias, de no más de una hectárea, adorna el campus de la Alianza en Palmira. Recorriéndolo, Michael cuenta emocionado las bondades de este forraje. 

Esta especie es multifuncional, destaca por la versatilidad de sus hojas, que contienen proteínas, minerales poco comunes y flavonoides, que son compuestos de origen vegetal. A su vez, posee tolerancia a condiciones adversas, como largos periodos de sequía, lo que la convierte en una especie ideal para zonas con bajas precipitaciones. Además, es el hogar perfecto para polinizadores y macrofauna del suelo, contribuyendo a ecosistemas más equilibrados y resilientes.

Asimismo, la clitoria desempeña un papel fundamental para la agricultura regenerativa y la optimización de las propiedades nutricionales del suelo, ya que incorpora materia orgánica, carbono oxidable y nitrógeno. Esto contribuye a reducir el uso de enmiendas nitrogenadas, un desafío en la agricultura convencional. Este proceso es posible gracias a su relación simbiótica con bacterias fijadoras de nitrógeno, que transforma el nitrógeno atmosférico en nitrógeno para enriquecer el suelo de manera natural. Como resultado, disminuye la dependencia de fertilizantes sintéticos nitrogenados, que son costosos y contaminan el medio ambiente, logrando un aporte sostenible y eficiente de nitrógeno al suelo.

Las especies beneficiadas por la clitoria

La clitoria, además de bella, es atractiva para seis especies de polinizadores: moscas de las flores (Diptera syrphidae), mariposas saltarinas (Lepidoptera hesperiidae), abejas (Hymenoptera apidae), moscas de encaje (Neuroptera Chrysopidae), hormigas (Hymenoptera fomicidae) y moscas de las frutas (Diptera ulidiidae). Su planta también es hábitat de lombrices, que se albergan alrededor de sus raíces, debido a la materia orgánica que la planta incorpora en el suelo.

De sus semillas se extrae una proteína llamada ‘finotin’, que contiene propiedades que inhiben los patógenos fúngicos, conocidos por ser hongos que infectan tejidos vivos, causando daños en organismos, ya sean vegetales o humanos. De igual modo, sus fuertes raíces contienen compuestos capaces de eliminar gusanos parásitos (helmintos) en humanos y animales, actuando como un tratamiento natural para infecciones parasitarias. Incluso, el azul poderoso de sus pétalos tiene componentes llamados ciclótidas, funcionando como repelentes de insectos; específicamente la mosca blanca y larvas de oruga bolillera.

También por su alto valor nutritivo, sus vainas se pueden cocinar y son aptas para el consumo humano, una excelente alternativa nutricional para diversificar las dietas.

La aliada azul de la yuca

La clitoria es una aliada estratégica para otros cultivos alimentarios. Actualmente en la Alianza se está llevando a cabo un ensayo en asociación con la yuca, donde esta leguminosa mejora la fertilidad del suelo mediante la fijación de nitrógeno, reduciendo así la necesidad de fertilizantes químicos. Su versatilidad le permite también funcionar con otros cultivos como:  

  • Maíz y sorgo: optimizando el nitrógeno del suelo y favoreciendo el crecimiento del grano
  • El plátano y el cacao: en estos cultivos cubre el suelo, reduce las malas hierbas y evitan la erosión
  • El pasto Cumbu Napier: mejora la diversidad forrajera y el rendimiento global en los sistemas ganaderos

Adicionalmente, las raíces profundas de clitoria controlan la erosión, favorecen la estructura del suelo y aumentan su capacidad para retener agua, beneficiando directamente el crecimiento de la yuca, brindándole también color y productividad. 

Como todo buen tesoro, ha permanecido escondida, principalmente porque es un cultivo extranjero. Sin embargo, su potencial ha comenzado a ganar reconocimiento y se espera que cada vez sea más popular y pueda ser adoptada, especialmente en América Latina y el Caribe, por todas las propiedades y beneficios que posee. 

En la sede de la Alianza en Palmira esta especie se encuentra resguardada en el banco de germoplasma Semillas del Futuro, donde hay 156 materiales, que representan la diversidad genética natural de la especie y están asociadas a una ubicación geográfica precisa. Se espera continuar la investigación de la Clitoria ternatea para lograr mayor flexibilidad en su ganancia genética promoviendo la diversidad y evitando la dependencia de un monocultivo.

Michael sueña con el día en que la Clitoria ternatea despliegue todo su esplendor, mientras transforma la agricultura en una práctica más sostenible y resiliente.

Científico