Research Articles Las plantas que alimentan al ganado podrían ser clave en la mitigación del cambio climático

Uno de los autores del informe más reciente del IPCC dice que para el sector agrario es indispensable eliminar el carbono de la atmósfera y así mitigar el cambio climático. El trabajo de su equipo evidencia que sería posible hacerlo con plantas tropicales cultivadas como alimento animal.

Jacobo Arango, biólogo ambiental del Programa de Forrajes Tropicales de la Alianza de Bioversity y el CIAT, uno de los autores del capítulo sobre mitigación del informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicado el 4 de abril de 2022, comentó que es alentador ver en el informe que algunos países se encuentran bien encaminados a cumplir sus compromisos. Pero desafortunadamente, el mundo no va en camino a lograr el escenario de 1.5 grados de calentamiento

“El sector agrario y de uso del suelo (que incluye la silvicultura) desempeña un estimulante papel en este informe del IPCC”, indicó. “Reducir las emisiones no es suficiente; también es necesario eliminar activamente el carbono de la atmósfera”.

Si bien, el concepto popular de captura y almacenamiento de carbono corresponde a la inyección de dióxido de carbono en la profundidad subterránea, Arango dice que las plantas con raíces profundas, entre ellas las que se utilizan para el pastoreo del ganado, podrían almacenar carbono 2 a 3 metros bajo tierra, como materia orgánica del suelo (carbono del suelo). 

“Si se utilizan las plantas adecuadas, con un sistema radicular largo, estas pueden transferir el carbono de la atmósfera a las capas profundas del suelo,”

comentó. “En lugar de usar grandes máquinas sofisticadas para eliminar el carbono de la atmósfera e inyectarlo a las formaciones rocosas, la agricultura lo hace de manera natural con las plantas, además de lograr una mayor producción de alimento y otros beneficios ambientales, como la conservación del recurso hídrico y de la biodiversidad”.

Arango explicó que las plantas habitualmente colocan el carbono en las capas superficiales del suelo (los primeros 30 centímetros). Sin embargo, este carbono es más propenso a regresar a la atmósfera a través del proceso de respiración del suelo, en tanto el carbono del suelo que ha sido depositado a mayor profundidad por las raíces tiene más posibilidades de almacenarse por un periodo mucho mayor.

Ngonidzashe Chirinda, Profesor Adjunto de Agricultura Tropical Sostenible en la Universidad Politécnica Mohammed VI de Marruecos y anterior autor del informe del IPCC, indica que los 30 centímetros que utilizan las directrices del IPCC para efectuar los inventarios de gases de efecto invernadero subestiman la absorción de carbono vinculada con los forrajes tropicales que desarrollan raíces a más de un metro de profundidad.

“Actualmente son pocos los países que reportan la contribución a la mitigación del cambio climático del carbono del suelo en sus inventarios nacionales de gases de efecto invernadero y la falta de esa contabilidad significa que se está pasando por alto un sumidero de carbono de vital importancia”,

comentó Chirinda, agregando que es necesario que los países reporten con precisión el carbono que se secuestra en el suelo mediante acciones de mitigación, como adopción de forrajes tropicales con sistemas radiculares profundos (pastos y otras plantas que se cultivan para alimento del ganado). 

En el distrito de Lushoto, en la región de Tanga de Tanzania, los agricultores están cultivando pasto Brachiaria mejorado que tiene potencial para aumentar el carbono del suelo. Crédito: Georgina Smith

Forrajes tropicales como sumideros de carbono

Fuera de su función en el IPCC, el trabajo de Arango con la Alianza ha comprendido el estudio de forrajes tropicales, algunos de los cuales ya poseen raíces largas que depositan el carbono varios metros por debajo de la superficie. 

En un estudio en la cuenca de Orinoquía en Colombia, su equipo pudo tomar muestras de carbono del suelo a más de 30 centímetros de profundidad y demostrar que el carbono se estaba acumulando allí. 

Los autores de dicho estudio plantearon la hipótesis de que la introducción del pasto tropical B. humidicola influyó en la acumulación de carbono en el suelo y la calidad del suelo del área con el pasto mejorado, probablemente a través de su abundante sistema radicular y rotación.

Arango indica que el factor clave para desarrollar futuras variedades mejoradas de forrajes tropicales con raíces profundas, que a su vez mantengan los rendimientos, será la diversidad genética almacenada en el nuevo banco de germoplasma Semillas del Futuro en la sede del CIAT ubicada en las afueras de Palmira, Colombia, que alberga alrededor de 68.000 accesiones de fríjol común, forrajes tropicales y yuca, cultivos que son una fuente vital de nutrientes e ingresos para millones de pequeños agricultores en todo el mundo.

“Estamos investigando variedades con raíces largas que desempeñan una función en la transferencia de carbono a las capas profundas del suelo y que sean capaces de mantener la producción de los agricultores”,

comentó Arango, agregando que si los agricultores en Colombia y otras partes del mundo pudieran recibir mejores forrajes, podrían compensar el carbono que produce su ganado. 

“Si encontramos alternativas para establecer sistemas de producción ganadera con emisiones netas de carbono igual a cero o incluso negativas, hasta podrían vender créditos de carbono, con lo cual se daría lugar a una nueva fuente de ingresos para esos agricultores, mediante su participación en el mercado global de carbono”.

Chirinda explicó que existen muchos otros ejemplos de prácticas agrícolas que aumentan la absorción de carbono, o bien, disminuyen su pérdida. 

“Está la silvicultura (producción de cultivos y árboles en el mismo lote), sistemas silvopastoriles (inclusión de árboles en los pastizales), poca o ninguna labranza del suelo (para evitar la perturbación del suelo) y tener el suelo cubierto la mayor parte del año, mediante prácticas como cultivos en relevo y de cobertura”.

Esto apareció originalmente en Eurekalert