Blog NATURE+ impulsando la economía circular y el aprovechamiento de residuos orgánicos en Colombia
La iniciativa Soluciones Positivas para la Naturaleza, liderada por el CGIAR en Colombia, impulsa la transición hacia la economía circular en sistemas agroalimentarios mediante la valorización de residuos orgánicos. A través del trabajo de la Alianza de Bioversity y el CIAT, en colaboración con otras instituciones, se han implementado soluciones innovadoras como el uso de larvas de mosca soldado negro, digestión anaeróbica y producción de biochar. Estas tecnologías no solo mitigan problemas ambientales, sino que también generan productos de alto valor, como fertilizantes y proteínas. Desde 2023, talleres prácticos han fortalecido capacidades en estudiantes, agricultores y comunidades locales, fomentando prácticas sostenibles como el compostaje y la gestión de residuos. Ejemplos notables incluyen capacitaciones con estudiantes de Cali y El Dovio, quienes aprendieron sobre el uso de biotecnologías, y asociaciones como AMUCAFE y CAMPAB, que adoptaron estas soluciones para aprovechar residuos locales. La capacitación también se extendió a instructores del SENA y recicladores, promoviendo la multiplicación del conocimiento. Estas iniciativas han facilitado la integración de saberes tradicionales e innovadores, consolidando la economía circular como un modelo viable para sistemas agroalimentarios sostenibles en Colombia.
Hoy en día, se reconoce globalmente la importancia de fomentar formas de producción y consumo que cierren los ciclos de los productos. Este enfoque es especialmente relevante en los sistemas agroalimentarios, donde la generación de residuos plantea tanto desafíos como oportunidades para avanzar hacia una economía circular. Adoptar esta visión no solo reduce los residuos, sino que también promueve la sostenibilidad al reincorporar materiales al proceso productivo, dejando atrás los modelos lineales de producción.
En este contexto, la iniciativa del CGIAR Soluciones Positivas para la Naturaleza busca transformar los sistemas agroalimentarios mediante prácticas sostenibles basadas en la naturaleza, impulsando la transición de modelos de producción lineales hacia la economía circular. En Colombia, el Instituto Internacional de Gestión del Agua (IWMI) y la Alianza lideran la implementación del paquete de trabajo WP4: Recicle, enfocado en la valorización de residuos a través de soluciones basadas en la naturaleza. Además, se han establecido colaboraciones con otras instituciones del CGIAR, como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), para fortalecer un enfoque integral y multidisciplinario.
Estudiantes del Instituto Educativo Sebastián de Belalcázar, Cali, Valle del Cauca, en el Taller práctico sobre el aprovechamiento de residuos orgánicos con la mosca soldado negro (02/08/2024).
La Plataforma de Economía Circular 'CIRCULAB' de la Alianza ha sido clave para avanzar en la investigación y aplicación de tecnologías basadas en la naturaleza. CIRCULAB trabaja con biotecnologías que aprovechan los residuos orgánicos del sistema agroalimentario, como la producción de biochar, la digestión anaeróbica y el uso de larvas de la mosca soldado negro. Estas innovaciones no solo promueven la conservación de la biodiversidad, sino que también impulsan una transición hacia una economía circular, equilibrando el desarrollo productivo con la protección ambiental.
Durante los tres años de implementación de la iniciativa Soluciones Positivas para la Naturaleza, y especialmente en 2023 y 2024, se ha trabajado intensamente con jóvenes, estudiantes, agricultores, comunidades locales e investigadores para fortalecer sus capacidades y conocimientos en economía circular. Este esfuerzo ha permitido abordar de manera directa las problemáticas relacionadas con la generación de residuos a nivel local.
A través de talleres prácticos, se ha buscado generar interés y promover la apropiación local de prácticas sostenibles que, además de beneficiar al medio ambiente, contribuyan al desarrollo de las economías locales.
Uno de estos talleres se llevó a cabo con estudiantes del Instituto Educativo Sebastián de Belalcázar, Cali, Valle del Cauca, quienes visitaron CIRCULAB para aprender sobre el uso de la mosca soldado negro (Hermetia illucens). Durante la visita, conocieron de cerca el ciclo de vida de este insecto y aprendieron cómo puede ser una solución sostenible para gestionar residuos orgánicos, mientras se generan productos de alto valor, como proteínas para alimentación animal y fertilizantes orgánicos.
Así mismo, estudiantes del Instituto Educativo José María Falla del municipio de El Dovio, vivieron la experiencia de realizar prácticas de aprovechamiento de residuos generados a escala local mediante procesos de compostaje tradicional y el uso de la mosca soldado negro. Esta experiencia no solo les permitió comprender la importancia de la gestión de residuos, sino también entender cómo estas prácticas pueden mejorar la fertilidad del suelo y reducir el impacto ambiental en su comunidad.
Estas actividades con jóvenes demuestran el poder transformador de la educación práctica en sostenibilidad. A través de talleres como estos, no solo adquieren conocimientos sobre economía circular y gestión de residuos, sino que también buscan inspirarlos a involucrarse en las problemáticas locales relacionadas con el aprovechamiento de residuos y a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo soluciones innovadoras y prácticas para un futuro más sostenible.
Estudiantes del Instituto Educativo José María Falla del municipio de El Dovio, conociendo sobre el aprovechamiento de residuos orgánicos con procesos de compostaje tradicional (21/06/2024) y el uso de larvas de mosca soldado negro (Hermetia illucens) (30/08/2024).
Agricultores de la asociación AMUCAFE de Belén de Umbría, Risaralda, en el Taller práctico sobre el aprovechamiento de residuos orgánicos con la mosca soldado negro (13/11/2023).
La generación de residuos orgánicos en los procesos agrícolas y pecuarios representa un desafío significativo, pues su manejo inadecuado puede causar problemas ambientales y de salud pública. Ante esta realidad, los agricultores reconocen la necesidad de adoptar tecnologías alternativas para lograr un manejo eficiente e integral de estos residuos.
Un ejemplo es la Asociación de Mujeres Caficultoras - AMUCAFE, de Belén de Umbría, Risaralda. Esta organización ha implementado lombricultivos para aprovechar la pulpa y la cáscara del café. Sin embargo, conscientes del volumen de residuos generados y las problemáticas relacionadas, han buscado nuevas alternativas para su manejo. Esto los llevó a participar en un taller práctico en CIRCULAB en 2023, donde aprendieron sobre el uso de la mosca soldado negro como una solución sostenible para transformar los residuos del café en subproductos de valor agregado.
Otra iniciativa destacada es la Organización Campesina de la Corporación Nacional Ambiental Agrícola y Pecuaria de Bellavista - CAMPAB, en El Dovio, Valle del Cauca, interesada en la recuperación de variedades criollas de maíz. En diciembre de 2023, se realizó un ejercicio de co-creación con esta asociación, lo que permitió establecer actividades de capacitación sobre el aprovechamiento de residuos orgánicos y la validación en el cultivo de maíz de prácticas sostenibles.
Posteriormente, en 2024, se llevaron a cabo varios talleres de capacitación sobre economía circular y el uso de biotecnologías para el aprovechamiento de residuos orgánicos, incluyendo el compostaje y la implementación de larvas de mosca soldado negro. Esta experiencia demuestra cómo la combinación de conocimientos tradicionales con soluciones innovadoras puede fomentar un desarrollo agrícola más sostenible y circular.
Agricultores de la asociación CAMPAB de El Dovio, Valle del Cauca en los Talleres prácticos sobre economía circular y técnicas para el aprovechamiento de residuos orgánicos con: compostaje tradicional (21/06/2024) y larvas de mosca soldado negro (31/08/2024).
Agricultores de la vereda la Combia, Palmira, Valle del Cauca en los Talleres prácticos sobre economía circular, aprovechamiento de residuos orgánicos y producción de bioinsumos (10/10/2024).
Por otro lado, en la vereda La Combia, en Palmira, Valle del Cauca, en articulación con el proyecto REXUS y los agricultores de la vereda se realizó un ejercicio de identificación de las principales fuentes de residuos de la zona. A partir de allí, se evidenció el potencial de estos residuos para generar subproductos de valor agregado. Adicionalmente, se implementaron procesos prácticos orientados al aprovechamiento de residuos y la producción de bioinsumos útiles para los cultivos locales.
Estos talleres no solo capacitan a los agricultores en técnicas específicas, sino que también fomentan un cambio de perspectiva en sus procesos productivos. Al reconocer el valor de los residuos, los participantes aprenden a optimizar el uso de los recursos disponibles y a transformarlos en oportunidades de producción sostenibles, contribuyendo a la construcción de sistemas agrícolas sostenibles y responsables con el medio ambiente.
Para lograr un cambio significativo en la transición de los modelos de producción lineales hacia una economía circular, es esencial ampliar el rango de acción de los actores involucrados mediante procesos de capacitación con seguimiento continuo. En este contexto, se identificó la necesidad de formar a instructores, profesores y agentes clave que, a su vez, puedan instruir a las personas interesadas en adoptar prácticas sostenibles. Este enfoque permite no solo multiplicar el conocimiento, sino también asegurar que las capacidades adquiridas se integren de manera efectiva en diferentes niveles de acción y sectores.
Un caso destacado es el trabajo realizado con instructores y aprendices del SENA de Risaralda el 19 de junio de 2024. Durante este proceso, se diseñaron y entregaron contenidos especializados que abarcan desde la valorización de residuos hasta la implementación de soluciones biotecnológicas innovadoras para el sector agroalimentario. Estas capacitaciones no solo buscan fortalecer las competencias técnicas, sino también inspirar la adopción de enfoques circulares en la enseñanza y práctica profesional.
De manera similar, se llevaron a cabo capacitaciones dirigidas a profesores, estudiantes y recicladores de oficio como parte del proyecto 'Fortalecimiento del tejido social a partir del aprovechamiento de biorresiduos: una experiencia participativa junto a recicladores de oficio de Cali y Piendamó', desarrollado por la Universidad del Valle. Estas iniciativas buscan generar un impacto directo en las comunidades y en las futuras generaciones de profesionales, promoviendo la transferencia de conocimiento y fortaleciendo la conexión entre la academia y la sociedad.
Talleres prácticos sobre economía circular y técnicas para el aprovechamiento de residuos orgánicos. Actividad del proyecto “Fortalecimiento del tejido social a partir del aprovechamiento de biorresiduos: una experiencia participativa junto a recicladores de oficio de Cali y Piendamó”, Universidad del Valle (26/09/2024).
Las experiencias descritas muestran cómo los talleres prácticos sobre economía circular y el aprovechamiento de residuos orgánicos han facilitado el acceso al conocimiento y favorecido la incorporación de prácticas biotecnológicas que apoyan la transición hacia una economía circular en diversos contextos de Colombia.
Desde jóvenes estudiantes, hasta agricultores y asociaciones rurales, cada grupo ha encontrado en estas prácticas no solo una solución sostenible para la gestión de residuos, sino también una oportunidad para mejorar su productividad, fortalecer sus comunidades y contribuir al cuidado del medio ambiente. Este enfoque integrador, que combina saberes tradicionales con biotecnologías innovadoras, demuestra que la economía circular es un modelo viable para alcanzar sistemas agroalimentarios más resilientes y sostenibles.
En este sentido, la iniciativa Soluciones Positivas para la Naturaleza destaca la importancia de llevar a cabo procesos de capacitación con seguimiento continuo, no solo en la adopción de tecnologías, sino también en la formación de agentes multiplicadores, como instructores y profesores. Estos actores clave, al compartir sus conocimientos y experiencias, garantizan que el impacto positivo se amplifique y que las nuevas generaciones estén preparadas para enfrentar los desafíos ambientales y productivos de manera responsable e innovadora. De este modo, la transición hacia una economía circular se consolida como un camino esencial para el desarrollo sostenible en Colombia.
