Las Mujeres de la Alianza en la Ciencia: antes y ahora

Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una oportunidad para inspirar y promover la inclusión plena e igualitaria de las mujeres y las niñas en este campo.

¿Sabías que actualmente menos del 30% de los investigadores científicos son mujeres?

Y a pesar de que el número de mujeres es cada vez mayor, ellas siguen enfrentándose a obstáculos en el ámbito de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la matrícula de estudiantes femeninas en estudios superiores sigue siendo baja:

  • 8% en ingeniería, manufactura y construcción.
  • 5% en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas.
  • 3% en tecnología de la información y las comunicaciones (TIC).

Sabemos que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas son enormes desafíos, pero sin duda, contribuirán de manera decisiva al progreso respecto de todos los Objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Lograr esta tarea y romper la brecha que persiste desde hace años a nivel mundial requiere cambios profundos. Por eso hoy nos hemos sumado a esta celebración, invitando a las investigadoras de la Alianza a contar sus historias. Historias de mujeres brillantes siendo brillantes. Historias de sueños de niñas y de cómo consiguieron convertirse en lo que son hoy.

Sabemos que las niñas necesitan modelos femeninos que les demuestren que pueden ser lo que quieran ser.

¡Conoce a las científicas de la Alianza!

De niña, mi anhelo era mejorar la salud pública convirtiéndome en doctora.

Al crecer, me convertí en una economista agrícola apasionada por lograr una sana alimentación.

Por medio de mi profesión, puedo conversar con la gente sobre dietas saludables y trabajar en torno a intervenciones que logran que alimentos sanos y nutritivos sean más accesibles y asequibles, especialmente para la población de escasos recursos, niños y mujeres.


De era pequeña no quería crecer, como Peter Pan.


Eventualmente crecí… para convertirme en científica especialista en nutrición trabajando para lograr dietas más saludables y sistemas alimentarios sostenibles.

Mi trabajo me permite recopilar historias sobre los alimentos y las dietas en todo el mundo, y trabajar con agricultores y comunidades para enriquecer sus dietas diarias.


Desde pequeña mi sueño era convertirme en una profesional de las matemáticas.

Actualmente soy científica social y lidero a nuestro equipo de Acción frente al Clima.

A través de mi trabajo, ayudo a mejorar los medios de vida de los agricultores afectados por el cambio climático. Mi mensaje para las mujeres interesadas en la ciencia es que no permitan que nadie se interponga en la realización de sus sueños o que las haga sentir que no son capaces. En ustedes está el poder para convertirse en lo que desean ser.


Cuando era niña pensaba que mantendría informada a la gente siendo presentadora de noticias.

Hoy día soy coordinadora de proyectos de investigación y desarrollo para la agricultura, la seguridad alimentaria y la adaptación y cambio climático.

Mi trabajo es brindar una experiencia significativa de usuarios a los actores interesados que ayudarán a los usuarios próximos y finales a aprovechar la información y agroasesorías climáticas en su planeación y toma de decisiones.


 

Cuando era niña, quería ser una “Indiana Jane” ambiental.

Trabajando duro y con persistencia, me convertí en científica ambiental.

Llevando a cabo investigación en áreas como el bosque amazónico, ayudo a evidenciar los muchos beneficios de trabajar en sinergia con la naturaleza.


Siempre me ha fascinado la intersección entre naturaleza, ciencia y economía.

En la Alianza, he profundizado mis conocimientos sobre agrobiodiversidad y trabajado en una amplia variedad de temas relacionados con desarrollo, genética y derecho.

Es una gran satisfacción contribuir a estas áreas tan complejas e interconectadas para lograr un futuro más incluyente y más sostenible.


Cuando era niña, quería recorrer el mundo en mi motoneta.

Ahora viajo por el mundo como economista agrícola. Mi trabajo ayuda a la comprensión de la forma en que las tecnologías e innovaciones del sistema alimentario impactan el sustento de mujeres, hombres y jóvenes.

Estoy orgullosa de haber mantenido un alto nivel de profesionalismo al tiempo que me ocupaba de la crianza de mis hijos.


Cuando era niña, soñaba con una vida llena de aventuras.

Crecí y me convertí en científica de recursos genéticos.

Mi profesión me permite viajar por el mundo y colectar germoplasma de cultivos.

Contribuyo a salvaguardar uno de los activos preciosos de la humanidad: la diversidad de bananos.


Desde pequeña, mi aspiración era ser científica, siempre acompañaba a mi mamá en su finca.

Ahora estoy plenamente comprometida con el trabajo científico, investigando los plátanos en sistemas de intensificación.

Mi invitación para todas las mujeres interesadas en la ciencia es a nunca desistir de sus metas. Las mujeres somos fuertes y capaces como lo son también los hombres.


Cuando era más joven pensaba que me convertiría en profesora de primaria.

Ahora ayudo a mi comunidad como investigadora de agroclimatología.

Mi labor ayuda a las comunidades agrícolas vulnerables a mitigar riesgos causados por el cambio climático, y promueve la inclusión tanto de hombres como de mujeres en la toma de decisiones en sus actividades agrícolas.


De niña, anhelaba ser astronauta…

Actualmente soy Investigadora y trabajo con imágenes satelitales y técnicas automatizadas.

Mi trabajo sirve para monitorear la deforestación y el cambio en la cobertura terrestre para identificar impactos ambientales y poder informar mejor a los tomadores de decisiones.


Cuando era niña quería ser agricultora.

Crecí y me convertí en socióloga rural, y trabajo estrechamente con científicos agrícolas.

Mi trabajo pone información útil a disposición de los pequeños agricultores, para que también puedan beneficiarse de los avances de la ciencia.


Desde pequeña, mi sueño era ser bióloga marina.

Al final sí me convertí en científica, pero ahora investigo el banano y su pariente cercano, el ensete.

Mi carrera me permite contribuir para lograr una mayor seguridad alimentaria, y a su vez conozco a distintas personas interesantes en todo el mundo.


¡Pon a prueba tus conocimientos sobre las mujeres científicas con un breve cuestionario!