Research Articles Conoce tu comida: herramientas para revolucionar la composición de los alimentos y por qué es importante para las personas y el planeta
Tres años de duro trabajo y colaboración entre numerosos socios científicos han culminado con la publicación de un conjunto de herramientas, datos y capacitaciones que marcarán el comienzo de una nueva frontera en la comprensión de lo que contienen nuestros alimentos y de cómo este conocimiento puede utilizarse para configurar sistemas alimentarios que nutran a las personas y al planeta.
Por: José Luis Urrea-Benítez, con aportes de Gina Kennedy y Maya Rajasekharan
En el corazón de la Iniciativa de la Tabla Periódica de los Alimentos (PTFI, por sus siglas en inglés) subyace un concepto sencillo pero profundo: aplicar los principios de la tabla periódica – el pilar de la química – al ámbito de la alimentación. Al igual que la tabla periódica organiza los elementos químicos en función de sus propiedades e interacciones, la PTFI pretende categorizar y comprender de forma sistemática los componentes bioquímicos de alimentos diversos nutricional y culturalmente. Desde los nutrientes esenciales hasta los compuestos bioactivos, cada elemento de los alimentos desempeña un papel vital en la salud humana.
La Alianza de Bioversity International y el CIAT, junto con la Asociación Americana del Corazón, forman la cosecretaría de la PTFI que lidera este trabajo, junto con la Fundación Rockefeller. Los pasados 23 y 24 de abril en Nueva York, la PTFI celebró un evento de Diversidad Alimentaria, Avances Científicos e Innovación Comunitaria, donde se pusieron a disposición del público herramientas, datos de 500 alimentos y recursos de formación.
"Un gran punto fuerte de la PTFI es la colaboración entre la investigación agrícola internacional y la investigación sanitaria", ha declarado Roy Steiner, vicepresidente senior de la Iniciativa Alimentaria de la Fundación Rockefeller.
Las innovaciones agrícolas y la biodiversidad están en el centro de los esfuerzos de investigación de la Alianza, que lidera la PTFI sobre investigación, traducción e interfaz de la agricultura y los sistemas alimentarios con las comunidades de los sectores salud y nutrición.
Junto con sus socios, la Alianza lideró el análisis que expone la crítica brecha en nuestra comprensión científica de los alimentos que comemos. Una publicación en Nature Food desveló una lista meticulosamente seleccionada de 1.650 alimentos nutricional y culturalmente diversos para su análisis bioquímico, de los cuales más de 1.000 no están incluidos en ninguna base de datos de composición de alimentos reconocida en todo el mundo, que suelen utilizarse para emitir directrices dietéticas y orientar las políticas agrícolas.
"Esto representa un gran avance en la ciencia y en nuestra comprensión de los alimentos. Tener una conexión entre agricultura y nutrición es maravilloso. La biodiversificación y la diversificación de nuestra dieta son imprescindibles". Ismahane Elouafi, directora general ejecutiva de CGIAR.
La Alianza ha liderado el establecimiento de los protocolos utilizados para tomar muestras de alimentos y definir el conjunto de metadatos estandarizados, como la ubicación y la fecha de recogida de la muestra, la especie y la variedad, y el cultivar que acompañarán a todos los alimentos de la base de datos de la PTFI. Los científicos de la Alianza colaboraron con las comunidades más amplias de ontología agrícola y alimentaria para diseñar el sistema, garantizando que los datos de la PTFI se adhieran a los principios "FAIR". En el futuro, se aspira a incorporar módulos opcionales que puedan vincular las prácticas agrícolas, la cultura alimentaria y las variables climáticas a los datos básicos sobre la composición de los alimentos. Esto ayudará a los investigadores a responder a preguntas como el impacto de los métodos de producción y procesamiento en el contenido nutricional, y la influencia de los cambios climáticos en la calidad nutricional de nuestros alimentos.
Los científicos de la Alianza también están guiando a los socios del proyecto en la aplicación del Protocolo de Nagoya sobre Acceso y Participación en los Beneficios (ABS, por sus siglas en inglés): un principio reconocido internacionalmente que hace referencia a los derechos soberanos de los países sobre sus recursos biológicos, la capacidad de regular el acceso a ellos en sus territorios y las obligaciones de compartir los beneficios con los países proveedores de forma justa y equitativa. La orientación implica una amplia colaboración con las autoridades nacionales de biodiversidad para garantizar el cumplimiento de las leyes y políticas nacionales que regulan el acceso a los recursos genéticos y biológicos y a la información relacionada, incluida la información de secuencias digitales sobre recursos genéticos (DSI, por sus siglas en inglés) y el reparto equitativo de los beneficios, tal como se establece en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura.
"Este es uno de los primeros proyectos que trabajan a escala internacional para combinar la recopilación de información sobre la composición de los alimentos con consideraciones de ABS. Creemos que este es el marco adecuado para respetar a los guardianes de la biodiversidad mundial y compartir los beneficios del conocimiento generado con las comunidades que salvaguardan estos recursos alimentarios". Gina Kennedy, científica principal de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, y directora de Investigación, Traducción e Impacto del PTFI.
A medida que el proyecto avanza hacia su siguiente fase, se está estudiando la posibilidad de incluir "notificaciones de contexto local" y "etiquetas" en los alimentos de la base de datos. Estas notificaciones y etiquetas servirían como indicadores de cuándo las autoridades locales y nacionales han concedido permisos para el estudio de estos alimentos, dirigiendo a los usuarios hacia los poseedores de conocimientos que pueden proporcionar más información sobre el uso y promoción de estos alimentos.
"Desde el principio, la PTFI adoptó un enfoque muy proactivo y amplio hacia las ABS, que va más allá de los beneficios monetarios. Eso incluye alianzas, desarrollo de capacidades a través de la plataforma de fortalecimiento de capacidades (Food EDU) y el intercambio de información y transferencia de tecnología de Good Food Fellows". Maya Rajasekharan, directora general de la Alianza en África.
Foto: Food Tank
Participantes de la Alianza en el evento Diversidad Alimentaria, Avances Científicos e Innovación Comunitaria, celebrado en Nueva York, los días 24 y 25 de abril de 2024.
Maya Rajasekharan
Director Gerente, AméricasUna red mundial de investigación sobre alimentos y nutrición
La PTFI estableció un total de nueve "Centros de Excelencia" en todo el mundo; de igual forma, seleccionó socios clave para colaborar estrechamente con el proyecto, utilizando las herramientas de la PTFI para generar datos sobre los alimentos de sus regiones. Uno de ellos es iÓmicas, de la Universidad Javeriana de Colombia, que actualmente está explorando en profundidad la composición de 45 accesiones de fríjoles comunes, proporcionadas por el banco de germoplasma Semillas del Futuro de la Alianza, y seleccionadas por su diversidad en el color de la cubierta de la semilla y su contenido en hierro y zinc. La Alianza espera forjar vínculos con otros bancos de genes de CGIAR y Centros de Excelencia de la PTFI para proporcionar perfiles de la composición biomolecular completa de estos tesoros de nuestra agrobiodiversidad planetaria, permitiéndonos avanzar hacia un futuro más sostenible y nutritivo.
