From the Field Con las esperanzas puestas en las semillas nativas: invertir en un futuro más saludable

Vihiga, Kenia: investigadores y agricultores han establecido un banco comunitario de semillas para producir cultivos tradicionales que puedan mejorar tanto la salud como los medios de vida. 

Evans Ochuto explora su campo, observando los penachos de color rosado brillante del peculiar cultivo que produce en su finca. Junto a una calabaza gigante y algunas hojas verdes de aspecto fresco y saludable, el cultivo, nos explica él, es el alimento nativo denominado amaranto. Los investigadores han encontrado que las hortalizas africanas de hoja contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales. El amaranto, por ejemplo, contiene 200 veces más vitamina A y 10 veces más hierro que la misma porción de repollo. 

Desde 2014, Ochuto ha incrementado sus ingresos desde cerca de US$30 a US$180 al mes, vendiendo hortalizas nativas y sus semillas. “Dependo de la agricultura. Yo cultivo hortalizas de hoja, como amaranto, hierba mora, malamadre, col rizada etíope, calabaza”, explica. “Vendo los vegetales y semillas a proveedores en el mercado, a parientes, vecinos, a toda la comunidad, así que tienen bastante demanda”, dice. 

Los investigadores de la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), así como los donantes de la Fundación Biovision Suiza, el Programa de Investigación de CGIAR en Agricultura para la Nutrición y la Salud (A4NH) y el gobierno local han descubierto que la producción de diversos cultivos nativos y semillas puede ayudar a la comunidad a combatir la desnutrición, la obesidad, las deficiencias de zinc, hierro y vitamina A, además de incrementar los ingresos. 

Foto: Evans Ochuto muestra las diferentes semillas y el amaranto que cultiva en su finca. ©Alianza/Georgina Smith 

Más vitaminas, más beneficios

La nutricionista Lillian Aluso, investigadora de la Alianza que ha trabajado con comunidades en la construcción y manejo del banco comunitario de semillas de Vihiga, explica: “Fuera del banco de semillas, los agricultores han establecido una parcela demostrativa para exhibir diferentes especies y variedades de hortalizas nativas de hoja verde y promover en la comunidad la diversidad dentro de la finca”.   

Ochuto y un grupo de agricultores de Vihiga, en el occidente de Kenia, se encuentran entre los primeros que manejan su propio banco de semillas, almacenando y preservando una amplia gama de especies y variedades de semillas de hortalizas nativas, con ayuda de los equipos de investigación. 

En colaboración con el Departamento de Salud del Condado de Vihiga, mediante capacitaciones, parcelas demostrativas, bancos de semillas y con el apoyo de voluntarios de salud comunitaria que llevan a cabo las capacitaciones sobre nutrición de puerta en puerta, el proyecto también ha llegado a 14.792 mujeres en edad reproductiva, entre las edades de 15 y 49 años, en diez localidades del condado.   

Otros 2.000 agricultores no beneficiarios se han capacitado en huertos familiares, fortaleciendo la seguridad alimentaria y nutricional, trayendo hortalizas olvidadas ricas en nutrientes, como amaranto, hierba mora, malamadre y col rizada etíope, de vuelta a la mesa. Veinticinco miembros se han capacitado en multiplicación de semilla y almacenamiento en bancos comunitarios de semillas, a través de socios locales de la Red de Custodios de Semillas. 

Foto: Investigadora Lillian Aluso en el banco de semillas de Vihiga, Kenia. ©Alianza/Georgina Smith 

“La diversidad en la dieta es clave para asegurar que la comunidad esté sana”, explica Aluso. “Todo empieza desde la finca. Si hablamos de diversidad en la dieta, es necesario ir hasta el punto desde donde se originan los alimentos y por eso alentamos a los agricultores a diversificarse en sus fincas, para asegurar que sus familias reciban alimentos más nutritivos, especialmente los niños menores de 5 años y mujeres en edad reproductiva. También es un lugar de aprendizaje, donde los agricultores pueden identificar variedades”. 

Invertir en lo que uno conoce

En una exuberante finca rodeada de calabazas maduras y hortalizas de todos los colores, Aluso saluda amablemente a Elizabeth Omusiele, una agricultora que aprendió sobre el cultivo de hortalizas nativas en las demostraciones del banco de semillas. Construyendo tablones estratificados, también ha aprendido cómo aumentar la productividad en un espacio limitado, reduciendo así la pérdida de humedad, que es de especial importancia durante la época seca. “Solo conocía la col rizada y las legumbres, pero con la capacitación, empecé a buscar una variedad de semillas”, nos explica. 

Foto: Diversas semillas que muestra Pauline Odera, agricultora que también opera el banco de semillas establecido por la Alianza con sus socios en Vihiga. ©Alianza/Georgina Smith 

“Cuando uno va al mercado, no siempre está seguro de la especie o variedad de las semillas y solo se da cuenta cuando ya las ha sembrado”, comenta ella, agregando que no se tiene garantía de encontrar semilla de calidad. “El banco de semillas es la solución. Coloco mis semillas en el banco; otros agricultores pueden sembrarlas y cultivarlas sabiendo exactamente qué es lo que van a cosechar. Amigos, vecinos u otros agricultores también pueden tomar semillas prestadas de las que hemos multiplicado”. 

Concepta Makokha, otra agricultora que maneja el banco de semillas en Vihiga, agregó: “Estamos preservando estas semillas para que nuestros hijos y la comunidad puedan volver a los alimentos tradicionales que comían nuestros ancestros. Estamos luchando para que todos vuelvan a los vegetales tradicionales; que vengan a buscar semillas de nuestro banco y las siembren en sus fincas para que puedan contar con vegetales para su alimentación y multiplicarlos para las siguientes temporadas”. 

Esther Odera, nutricionista a cargo de la nutrición comunitaria en el Ministerio de Salud del Condado de Vihiga, comentó: “Los voluntarios de salud comunitaria y grupos de apoyo de madres se están empoderando con conocimientos sobre nutrición por parte de expertos en investigación y nutrición acerca del uso de hortalizas nativas. Ellos a su vez lo comunican a otros miembros de la comunidad. Recomiendo firmemente que el proyecto se expanda como un programa para mejorar la salud y nutrición de los habitantes de Vihiga”. 

Video

Filmado y editado por Georgina Smith. (Disponible en inglés).