Research Articles La agricultura sostenible está construyendo la paz en Colombia

En zonas de Colombia que en el pasado fueron controladas por la guerrilla, los conflictos por la tierra continúan y la deforestación ha aumentado considerablemente. Pero es en estas mismas zonas donde los investigadores han descubierto que los agricultores que aplican sistemas de uso sostenible de la tierra, como la agrosilvicultura impulsada por el cacao (uno de los ingredientes clave del chocolate), han contribuido a reducir los conflictos.

Por: Andrew Wight

Deforestación y conflicto

En 2016, el gobierno de Colombia firmó un tratado de paz con el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y, en los años siguientes, las zonas boscosas anteriormente controladas por las FARC vieron la afluencia de otros actores ilegales, lo que contribuyó a la deforestación y a una renovada inestabilidad.

En el primer trimestre de 2022, se deforestaron 50.400 hectáreas en toda Colombia, lo que supone un aumento con respecto a las 45.500 hectáreas deforestadas en el mismo periodo de 2021, según el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia.

En un nuevo artículo científico, "Integrating climate mitigation and environmental peacebuilding objectives through sustainable land use systems: Theory of change and indicators" [Integrando objetivos de mitigación climática y construcción de la paz medioambiental a través de los sistemas de uso sostenible de la tierra], publicado en la revista PLoS Climate, investigadores de la Alianza de Bioversity International y el CIAT descubrieron que la tierra es un recurso natural esencial para la mitigación del cambio climático y la paz, ya que suele estar relacionada con las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y con las causas de conflictos violentos.

Los investigadores llevaron a cabo talleres en los departamentos de César y Caquetá, en Colombia, sobre los sistemas de uso sostenible de la tierra (SLUS, acrónimo en español), en particular la agrosilvicultura con cacao, como una actividad sostenible desde el punto de vista ambiental y económico.

Cocoa farmers from Cesar during trainings. Credit: Juan Pablo Marín García

Héctor Morales-Muñoz, académico visitante en la Alianza de Bioversity International y el CIAT en el momento de la realización de los talleres y autor principal del artículo, afirmó que los resultados de estos talleres están aportando evidencia para la consolidación de la paz, es decir, la aplicación de intervenciones agrícolas destinadas a reducir la presión sobre los bosques, especialmente en una zona afectada por el conflicto.

"En la construcción de la paz medioambiental hay un planteamiento llamado la hipótesis del contacto, que dice: que el contacto, o reunir a las partes en conflicto para hablar de cuestiones medioambientales o prácticas agrícolas, suele reducir los prejuicios, permitiéndoles disponer de un espacio neutral para el diálogo, para que empiecen a crear una confianza duradera", explicó Morales-Muñoz.

Conflicto, tierra y clima

Morales-Muñoz explicó que los sistemas de uso sostenible de la tierra (SLUS) proporcionaron un punto de partida.

"Los agricultores accedieron a conocimientos, semillas y distintas formas de capital, y a cambio tuvieron que conservar parte del bosque, lo que también inició un proceso de diálogo comunitario", dijo. "Lo que también es fundamental, y que nadie esperaba, fue que la mitigación del clima entrara en la conversación".

Morales-Muñoz afirmó que la diversificación del cacao también protege a los agricultores de entrar en espacios ilegales.

Drying cocoa beans at the Association of Agricultural Producers in La Paz, Cesar. Credit: Valentina Yomayuza

"El cacao es una cadena de valor relativamente nueva, por lo que están más capacitados para negociar un precio más justo por sus productos", afirmó.

En el artículo, los investigadores constataron que la agrosilvicultura con cacao puede contribuir a mitigar el cambio climático y aportar beneficios colaterales en la creación de empleo y la diversificación de los medios de vida; permitir negociaciones en torno al diseño de las fincas, incluidos acuerdos de conservación; la gobernanza de los recursos naturales; y un intercambio de conocimientos y experiencias.

Una de las características del estudio fue la inclusión de indicadores de percepción para medir el impacto de la agrosilvicultura con cacao en la construcción de la paz. En una encuesta realizada a 429 hogares de agricultores involucrados en la agroforestería con cacao en Caquetá y a 500 en Cesar, los investigadores descubrieron que los participantes consideraban que los sistemas agroforestales habían aumentado los espacios para el diálogo comunitario.

La mayoría de los agricultores también consideraba que los SLUS habían disminuido las disputas por el acceso a los recursos naturales de su entorno.

Implicaciones más allá de Colombia

Augusto Castro-Nuñez, científico principal de la Alianza de Bioversity y el CIAT, líder temático global para sistemas alimentarios bajos en emisiones (y líder del proyecto SLUS financiado por IKI, que produjo el documento) dijo que el gobierno de Kenia ya ha mostrado interés en trabajar con la Iniciativa de CGIAR sobre Sistemas Alimentarios Bajos en Emisiones en enfoques para vincular la mitigación del cambio climático con los esfuerzos de paz.

"Estamos planeando ampliar el enfoque a otros países que también experimentan conflictos con potencial para reducir las emisiones del sector AFOLU (agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra)", dijo Castro-Nuñez.

Castro-Nuñez explicó que el trabajo en Caquetá y Cesar ayudó a inspirar la iniciativa de CGIAR llamada AgriLAC Resiliente, donde los investigadores están trabajando para desarrollar una teoría de cambio e indicadores para vincular la mitigación del cambio climático y otros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

"Esto se debe a que, aunque buena parte de los países con potencial para reducir las emisiones del sector de la tierra están atravesando conflictos y, por tanto, la construcción de la paz es una prioridad de desarrollo, algunos países tienen otras prioridades de desarrollo, como la biodiversidad o mejorar la nutrición", explicó Castro-Nuñez.