Blog Investigadores de la yuca apuntan a los retos de la industria en Asia

Nuevos experimentos sobre resistencia a enfermedades, propagación masiva, fenotipado y diagnóstico molecular fueron los aspectos más destacados en un taller sobre yuca, el cual se llevó a cabo durante una semana y que reunió a expertos de todo el mundo.

Por: Sean Mattson, Roosevelt Escobar, Wilmer Cuellar, Sandra Salazar y Eliot Gee.

 

Nguyen Ba Tung suele recorrer largas distancias para realizar su trabajo. Su oficina en el Centro de Investigación Agrícola Hung Loc de Vietnam está a unos 250 km de su sitio de investigación en campo, donde experimenta con yuca con la esperanza de crear variedades resistentes a las enfermedades, muy necesarias para la multimillonaria industria de la yuca en el Sudeste Asiático.

Un reciente viaje de ida y vuelta a Colombia, que puede durar más de dos días en cada dirección, mereció la pena, según Nguyen.

"Como soy joven, la mayor motivación para venir aquí fue aprender", dijo Nguyen, quien, a sus 28 años, fue uno de los mejoradores de yuca más jóvenes en el taller de mayo celebrado en el campus de la Alianza en Colombia.

"Aquí había muchos científicos experimentados. Todo lo que aprendí de ellos será útil para mi trabajo y mi institución en Vietnam"

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Los cultivadores y mejoradores de yuca de Vietnam, como casi todos los del Sudeste Asiático, luchan contra la enfermedad del mosaico de la yuca (CMD), que amenaza a una industria de unos 4.000 millones de dólares que procesa la yuca en almidón para productos que van desde los aditivos alimentarios hasta el pegamento. Esta enfermedad, que se propaga a través de la siembra de tallos infectados (la yuca suele reproducirse mediante plantas cortadas), si no se revisa, puede reducir la producción entre un 50% y un 80% de una temporada a otra, según calcula Chalermpol Phumichai, de la Universidad Kasetsart de Tailandia, que también participó en el taller.

Investigadores de yuca en la sede para las Américas de la Alianza en Cali, Colombia. Fotos por: Juan Pablo Marín García

"Las técnicas que aprendí aquí me pueden ayudar a aumentar la eficiencia de mi trabajo,"

Nguyen afirmó que se sintió inspirado al ver el nuevo hogar del germoplasma de yuca de la Alianza (variedades clonadas conservadas de manera in vitro para la obtención de nuevas variedades) en Semilas del Futuro, el banco de germoplasma más reciente de CGIAR. "Mejoró la mentalidad y la importancia de mantener el germoplasma para el futuro."

Tecnología para llevar a casa

La industria de la yuca en el Sudeste Asiático es relativamente joven. Esa juventud se extiende a sus programas de investigación, a la experiencia de los agricultores en la propagación del cultivo y a la gestión del producto por parte de los industriales. El CMD también es reciente, lo que ha hecho que todos los integrantes de la cadena de valor de la yuca se apresuren a encontrar formas de mitigar un problema muy costoso.

Mejoradores de yuca como Nguyen y Phumichai cruzan variedades resistentes a la CMD suministradas por la Alianza y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical, con sede en Benín. El éxito depende de varios factores, entre ellos un poco de suerte: dos o tres años podrían ser el mínimo antes de encontrar una variedad deseable. Esto se debe en parte a que la resistencia a las enfermedades no es suficiente: una nueva variedad tiene que satisfacer las altas exigencias de los productores y la industria en términos de rendimiento y calidad del almidón. Pero los mejoradores pueden acelerar el proceso de varias formas.

Durante el taller celebrado en el campus de la Alianza en Colombia, que alberga gran parte de los 80 miembros del programa mundial de investigación de la yuca, cuyos orígenes se remontan a finales de la década de 1960, los mejoradores adquirieron experiencia práctica con técnicas para inducir la floración (exponiendo a las plantas a luz roja por la noche) y la polinización (mediante la técnica de poda de la primera ramificación de la planta de yuca, es posible reducir el tiempo de producción de semillas botánicas). Al mismo tiempo, se utilizan hormonas para inducir la producción de más flores femeninas, lo que está directamente relacionado con una mayor producción de semillas). Estas y otras técnicas pueden acelerar la maduración de las variedades experimentales.

Los asistentes también vieron sistemas de propagación que utilizan biorreactores RITA (contenedores de plástico que sumergen temporalmente las plántulas en medios de cultivo líquidos) para la propagación masiva de clones resistentes a la CMD en Asia. El programa de yuca de la Alianza también está perfeccionando y compartiendo nuevos diseños y procedimientos operativos para sistemas de túneles de macropropagación para mejoradores en Asia y Colombia.

 

En el laboratorio de Calidad de Semillas, Roosevelt Escobar explica el sistema de propagación del biorreactor RITA.

Los participantes visitan el túnel de propagación de la Alianza en Colombia.

Adelantarse a la próxima CMD

Los participantes del taller también conocieron el potencial que tiene la edición genética para acelerar la selección de rasgos en los cultivos: los avances en esta tecnología podrían ser una herramienta clave, junto con la mejora tradicional, para abordar los retos de la yuca relacionados con las enfermedades, el clima - y en las regiones donde se consume - el contenido nutricional y las preferencias de los consumidores.

Y dado que no hay forma de saber cuándo aparecerá la próxima enfermedad importante de la yuca, los asistentes también aprendieron acerca del monitoreo de enfermedades que coordina la Alianza, que se realiza casi en tiempo real para vigilar la aparición de la CMD y otras enfermedades de las plantas. Nuevas técnicas de fenología (el uso de drones y cámaras para recopilar rápidamente datos sobre cómo crecen las plantas experimentales), métodos de propagación, mejores prácticas para el almacenamiento y uso de germoplasma, gestión e intercambio de datos y biorreactores con sistema de túnel también formaron parte del programa.

Jenyfer Jiménez demuestra técnicas de diagnóstico molecular para identificar variedades resistentes a enfermedades.

Los asistentes coinciden en que fue una gran oportunidad para compartir información tras dos años de restricciones a los viajes por la pandemia que dificultaron la colaboración.

"Sería bueno que ahora hubiera colaboración", dijo Phumichai, refiriéndose a una mejor recopilación e intercambio de datos entre los países del sudeste asiático. "Tenemos que trabajar juntos y compartir nuestros datos".

Nguyen espera trabajar juntos en los problemas comunes de la yuca en la región. "Espero que nuestra cooperación tenga muchos buenos resultados", añadiendo, casi en broma. "Incluyendo quizá una variedad de yuca que florezca más cerca de mi oficina."