From the Field ‘La que comparte fríjoles’ en Camerún

Después de conocer los beneficios de las variedades mejoradas de fríjol, una mujer ha asumido por sí misma el desafío de distribuir fríjoles en su comunidad.

Magdalene Atungsiri es agricultora y técnica investigadora jubilada del Instituto de Investigación Agrícola para el Desarrollo (IRAD) de Camerún. Su pasión de toda la vida ha sido la agricultura, cultivando yuca, taro, maíz y otras verduras para su familia. En 2016, después de asistir a un curso de capacitación agrícola, comenzó a ensayar variedades mejoradas de fríjol desarrolladas por la Alianza Panafricana de Investigación en Fríjol (PABRA) y la Alianza.

Estas variedades, mejoradas para que sean de alto rendimiento, nutritivas y resistentes a plagas y enfermedades, también son preferidas por su sabor. Los agricultores usan apodos como “carne de res” y “cubo de Maggi” para describir variedades tan sabrosas que se pueden cocinar sin agregar sal o condimentos. Esta es una de las razones por las que, según ella, “la demanda de estas diferentes variedades ha ido en aumento, tanto de grano como de semilla”.

En una región donde los fríjoles son una fuente esencial de proteína proteína y nutrientes, Magdalene reconoce estas variedades como valiosos superalimentos. A los 64 años, ha asumido como propia la misión de compartir estos fríjoles con tantas personas como sea posible.

En los últimos años, Magdalene ha cosechado 84 kg de fríjoles mejorados y ha distribuido las semillas a 75 mujeres de su comunidad y a 125 agricultores más. Con el objetivo de establecer una ONG que pueda llevar fríjoles “a la puerta de la comunidad”, confía que este enfoque pueda mejorar la salud y la resiliencia de las generaciones futuras.

Mi mission es compartir estos fríjoles con mi comunidad… de esta manera, me aseguro de que estos valiosos recursos sean utilizados por los agricultores y por las mujeres que están en el centro de la producción de alimentos aquí en Camerún”.

La información para esta historia fue amablemente facilitada por Siri Bella Ngoh, socio-economista/especialista en género del Instituto de Investigación Agrícola para el Desarrollo (IRAD) de Camerún.