Informe Anual 2020 Yuca: un cultivo para todas las causas

Los cultivos tropicales generalmente se cultivan para la subsistencia o la comercialización de productos básicos. A veces pueden servir ambos propósitos (como el maíz). Pero pocos cuentan con un rango tan amplio de usos, como la yuca, un producto básico ancestral de Sudamérica que también constituye un cultivo industrial que genera miles de millones de dólares en Asia. Recientemente, la yuca ha estado captando cada vez más atención a escala mundial por su capacidad de proteger el suelo de la erosión, producir en condiciones de cambio climático e incluso contribuir a la consolidación de la paz, como los investigadores de la Alianza indicaron el año pasado. 

En las décadas que llevo dentro del programa global de yuca de CGIAR, he tenido el privilegio de ser testigo de cómo la yuca ha pasado de ser un cultivo “huérfano” a un caso exitoso a nivel internacional. Solo el año pasado, además de los ejemplos mencionados anteriormente, el programa de yuca colaboró en varios logros notables. 

En el plano de tecnologías de vanguardia, invertimos en diagnóstico y secuenciación profunda del genoma, lo cual aumenta nuestra capacidad de combatir las enfermedades del cultivo. En el plano de la investigación básica, encontramos nuevas fuentes locales de resistencia a la enfermedad del mosaico de la yuca en Asia. También lanzamos una biblioteca digital de huellas de ADN  para acelerar la identificación precisa de variedades, que ha sido clave en muchos de nuestros casos exitosos. 

De la misma manera en que lo han indicado mis colegas de la Alianza en el presente informe –en el caso de arroz, genética y virología, por ejemplo– la ciencia está avanzando con más rapidez y eficiencia que nunca. Nuestro programa ejecutó unos US$7 millones en el año 2020 y, luego de efectuar un análisis de productividad científica contra inversión, encontramos que somos cuatro veces más productivos de lo que éramos hace apenas unas décadas. (¡Figúrense que contamos con el mismo número de PhD trabajando con nosotros que en la década de 1990!) 

Ahora, en 2021, que finalizamos nuestro plan de 10 años en yuca en el contexto de Un CGIAR, estamos definiendo nuevas líneas de investigación que aún tenemos que explorar. ¿Podemos aprovechar mejor el alto potencial nutricional de las hojas de yuca, un elemento poco común dentro del menú? ¿Podemos expandir el potencial industrial de la yuca a América Latina y África? ¿Podemos seguir mejorando la seguridad alimentaria con la yuca como alimento básico? ¿Podemos utilizar la yuca para recuperar suelos y así llevar a cabo una agricultura intensiva sostenible? 

Hay mucho por hacer y CGIAR no debe olvidar sus raíces... ¡con perdón del juego de palabras! A pesar de su potencial, la yuca generalmente recibe poco financiamiento a nivel nacional. Organizaciones grandes, como CGIAR se encuentran en una posición única para brindar el financiamiento, conocimiento técnico y coordinación transfronteriza –además de las credenciales– que se requieren para convertir a la yuca en parte integral de la transformación de los sistemas alimentarios.