Mecanización agrícola, clave para los programas de Arroz y Fríjol del CIAT

Agricultural mechanization is a key input for the CIAT Rice and Bean Programs

Trabajo manual, máquinas y equipos son insumos agrícolas esenciales, tan notables, que sin ellos la producción agropecuaria de alimentos no sería posible. En algunas circunstancias lo que obstaculiza la producción de cultivos, es no disponer de las suficientes máquinas para obtener el máximo rendimiento de los recursos de que se disponen. Por tanto, la mejora e incorporación de la tecnología mecánica y su gestión eficiente generan alternativas para aumentar la producción y la seguridad alimentaria.

La adopción de mecanización en los procesos de la producción agrícola de los cultivos de arroz y fríjol, es una de las apuestas del programa de Agrobiodiversidad del CIAT para cumplir con el objetivo de modernizar y optimizar los programas de mejoramiento. Uno de los factores para cumplir con esto, es el aumentando las áreas de evaluación de nuevas líneas, junto con el incremento de la precisión de la estimación de rendimiento de estas.

 

El programa de Agbio incorporó una nueva cosechadora de la marca Zurn para las áreas de arroz y fríjol para la eficiencia de sus procesos. Antes se demoraban cuatro personas dos días y medio en cosechar una hectárea de forma manual, con el uso de la máquina esto se puede lograr en una mañana. La cosechadora tiene un sistema para medir el rendimiento, llamado HarvestMaster, este nos ahorra mucho tiempo y recursos porque se calcula el rendimiento simultaneo a la cosecha, además los dos programas pueden usar el mismo sistema.

María Fernanda Álvarez

Jefe del programa de arroz del CIAT

Los productores serán beneficiados porque las líneas producidas por el CIAT se probarán a mayor escala lo cual garantiza su estabilidad. Si se tiene exactitud al pesar y se cosechan parcelas completas, pueden aumentar el número y tamaño de los ensayos de rendimiento para entregar un producto más estable en menor tiempo. 

Por su parte, María Fernanda dice que “debemos asegurarnos de que los datos que estamos tomando en campo puedan ser reproducibles en campos comerciales y del productor. Además es necesario, modernizarnos, parte de esto es dejar de tomar datos en papel para que disminuir la fuentes de errores, la cosechadora Zurn junto con el HarvestMaster  va a ser clave para la digitalización de los mismos”.

En términos generales la mecanización reduce el trabajo físico humano; es menos extenuante conducir un tractor, que cultivar el campo todo el día con un azadón u otra herramienta manual. Un tractor tirando un arado puede cultivar un área más grande que un hombre con una herramienta manual, con el consecuente incremento de la productividad y reducción en los tiempos de operación.

El programa de Agrobiodiversidad seguirá a la vanguardia en la implementación de nueva tecnología que pueda servir para el mejoramiento de los procesos de los cultivos y de la investigación. “Esperamos que el impacto sea aumentar la reproducibilidad de nuestros ensayos de arroz y fríjol”, puntualizó Álvarez.