Blog En búsqueda de agua en las llanuras meridionales de Jamaica

El granero de la isla caribeña necesita agua. Si los grandes proyectos de riego se ponen en marcha tan pronto como se espera, agricultores, gobierno e investigadores esperan que la región logre su potencial productivo, en la medida en que va afrontando los efectos cada vez más intensos del cambio climático. 

Parte 1

Comma Pen, Jamaica: los cultivos de Elica Sinclair han pasado por un mal diciembre. En lugar de sobresalir por encima de su cabeza, como suelen hacerlo, sus plantas de pimiento morrón apenas le llegan a las rodillas. Mucho del fruto, su principal cultivo comercial para la temporada, tuvon un tamaño inferior o murió de enfermedades. Muchas flores se marchitaron bajo el sol abrasador y las hojas atacadas por ácaros tenían necesidad urgente de algunos costosos insecticidas. 

 

No tendría por qué haber sido así. 

 

La Parroquia de Saint Elizabeth, al sur de la nación caribeña, es ampliamente considerada el granero de Jamaica. Pero la irregularidad de las lluvias y épocas secas más calurosas, dos productos del cambio climático, están golpeando a los agricultores en toda la región.

Elica Sinclair con sus pimientos morrones en diciembre de 2021.

Un morrón con daño por enfermedad en la finca de Elica en diciembre de 2021.

“He visto cambios en la meteorología y el clima durante los últimos 20 años”, 

dice Elica (pronunciado /elisha/), quien cultiva una variedad de frutas y hortalizas lo suficientemente grande para llenar la mitad de la sección de vegetales en un supermercado. 

 

El suelo de su finca solía ser húmedo, incluso en la época seca. Ahora ya no. Los rendimientos se han desplomado. Comprar agua, suministrada por camiones cisterna, es demasiado caro para poder mantener todo su campo saludable y productivo. Ha hecho algunas adaptaciones, como sembrar cultivos fuera de época para alinearlos con las lluvias irregulares. Pero, “básicamente, no podemos hacer mucho, porque el agua es el ingrediente principal de la agricultura... y no contamos con agua corriente”.

MAPA: La región de las llanuras meridionales de Jamaica.

Se espera que nuevos proyectos importantes de riego alivien un poco el estrés por sequía, pero los expertos agrícolas dicen que restaurar el granero no solo es cuestión de agregar agua. 

 

Es necesario que el riego se maneje de forma adecuada y que se distribuya equitativamente. Más agua podría incentivar una mayor producción, lo cual podría poner a los ecosistemas naturales en riesgo de ser destruidos por la agricultura. Y una mayor producción dará lugar a una mayor demanda de agua. Aún no está claro si el nuevo suministro la podrá cubrir. 

 

Incluso con un mejor acceso al agua, las épocas secas más calurosas requerirán plantas más resistentes. Es posible que algunos agricultores necesiten incentivos para cambiarse a cultivos diferentes. Se necesitarán técnicas de mitigación para proteger las cosechas de aguaceros torrenciales. Los agricultores de la región deberán organizarse mejor para utilizar eficientemente los pesticidas y fertilizantes, con el fin de salvaguardar tanto el medio ambiente como los campos de sus vecinos. 

 

La buena noticia es que los agricultores de Saint Elizabeth son el pueblo más amable, resiliente y optimista que he conocido. Sus historias y los expertos que han estado trabajando con ellos durante la última década sugieren que los productores de las llanuras meridionales de Jamaica pueden convertirse en un ejemplo para todo el Caribe de cómo manejar el azote del cambio climático.

“Como agricultores somos resilientes. Somos personas fuertes”, 

comenta Hendrick Francis, quien produce hortalizas. “Nos encanta lo que estamos haciendo. Lo que hacemos es un negocio y lo tratamos como tal. Esperamos y confiamos en que llegará un momento (en) que seremos más productivos”.

Trabajar con los agricultores o fracasar 

Donovan Campbell, de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI, sus siglas en inglés), y Anton Eitzinger, de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, han trabajado con agricultores jamaiquinos durante una década. 

 

Donovan y sus colegas de la UWI trabajan en comprender el lado humano de la agricultura: cómo funcionan las comunidades, lo que los agricultores consideran buenas prácticas y cómo hombres, mujeres, jóvenes y discapacitados interactúan con sus campos, entre sí y con la economía local. 

 

Anton y sus colegas de la Alianza han desarrollado modelos de cultivos: primordialmente, proyecciones de la forma en que el cambio climático alterará las condiciones ambientales que propician la producción de cultivos. Ellos colaboran con la UWI, donantes y el Gobierno de Jamaica para desarrollar recomendaciones realistas de agricultura sostenible adaptada al clima (ASAC).

El equipo de investigación trabaja en la elaboración de guías de campo de agricultura sostenible adaptada al clima una noche, ya tarde, en diciembre de 2021. De derecha a izquierda: Donovan Campbell y Jhanell Thomlinson (Universidad de las Indias Occidentales), Anton Eiztinger y Miguel Lizarazo (Alianza de Bioversity International y el CIAT).

Los agricultores son fundamentales en el proceso. Sin su aporte, la colaboración de la Alianza y UWI en estos momentos probablemente se encontraría en el desbordado panteón de bien intencionados, pero desacertados, fracasos materia de desarrollo. 

 

Si bien los proyectos grandes de infraestructura son importantes para ayudar a los productores, los enfoques descendentes pueden fracasar si no se involucra a los agricultores en el proceso. Incluso en una región como Saint Elizabeth, donde existe un problema mayor –la falta de agua– que afecta de manera más o menos igual a todos, las condiciones microclimáticas que varían a distancias pequeñas y las sutiles diferencias en los objetivos de producción de cada agricultor significan que cada productor deberá manejar sus recursos de manera diferente. 

 

“Cometemos un error si asumimos que las medidas que vamos a implementar para adaptación al cambio climático serán adecuadas para todos los agricultores”, indicó Donovan, quien trabajó su tesis de doctorado hace una década mientras vivía con los agricultores de la región. “Un enfoque único para todos no funciona con nuestros sistemas agrícolas en esta región”.

“Los pequeños agricultores se encuentran en primera línea, con respecto a algunas de las amenazas más graves del cambio climático. Y esperamos que sean ellos quienes implementen las medidas”, comentó. “Es necesario que se involucren en el diseño de los planes que esperamos les ayuden a abordar los impactos del cambio climático”. 

 

Donovan Campbell, de la Universidad de las Indias Occidentales, interviene durante un taller con agricultores en Lititz, Jamaica, en diciembre de 2021.

Durante su gira de campo en Jamaica en diciembre de 2021, los investigadores de la Alianza y la UWI, así como otros socios locales, impartieron varios talleres a los agricultores sobre la publicación de perfiles de inversión sostenible adaptada al clima (que brindan sugerencias sobre qué inversiones dan mayor rendimiento en términos de ASAC) y sobre guías de implementación de agricultura sostenible adaptada al clima en el campo para agricultores y extensionistas.

Esta infografía abarca el marco utilizado para desarrollar las guías de ASAC para las llanuras meridionales de Jamaica. Cortesía de Anton Eitzinger.

Para conocer más acerca de la colaboración con agricultores, mire estas entrevistas con Anton y su colega de la Alianza Miguel Lizarazo.

Conciencia climática ahora 

Durante las primeras visitas de investigación de Anton y Donovan a las llanuras meridionales, los agricultores no estaban pensando en el cambio climático. De manera similar, las dificultades de los pequeños estados insulares, que prácticamente no contribuyen nada al cambio climático, pero sufrirán algunas de las peores consecuencias, son solo el comienzo para atraer la atención internacional. Esto ha cambiado. 

 

“Lo que puedo ver ahora, como experiencia personal, es que los agricultores tienen más conciencia sobre el cambio climático”, dijo Anton. “Reconocen que realmente es un problema para ellos y que es necesario hacer algo al respecto inmediatamente”. 

 

El trabajo inicial de Anton y sus colegas sobre modelos de cultivos ha demostrado ser bastante preciso. En vinculación con las proyecciones climáticas elaboradas por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, sus siglas en inglés), los modelos encontraron que algunos cultivos, como la batata y el maní, tienen mayor aptitud para las condiciones climáticas futuras. En contraposición, cultivos como la cebolla dependerán más del riego, que será crucial para obtener rendimientos altos en la mayoría de lo que se produce en las llanuras meridionales. Al entrevistar a los agricultores, se evidencia que esto ya está sucediendo, indica Anton. Dado el ritmo con que está avanzando el cambio climático, es casi seguro que los impactos serán más difíciles de enfrentar si no se adoptan acciones inmediatas. 

 

“El cambio climático está empeorando y los agricultores pueden sentirlo ya”, afirmó Anton. “Hemos conversado con muchos agricultores y nos confirman lo que hemos encontrado en nuestros modelos. Ellos dependen del agua de riego para mantener la productividad de las plantas”. 

 

Los agricultores y las autoridades están en disposición de hacer cambios. Entre las acciones realistas que se podrían implementar a corto plazo, la Alianza y UWI recomendaron:

·    Crear incentivos para agricultura sostenible adaptada al clima. 

·    Desarrollar escuelas de campo para agricultores, con el fin de compartir conocimientos y enseñarles las destrezas necesarias para aplicar la ASAC. 

·    Crear plataformas para el intercambio de conocimientos entre pares, para agricultores. 

·    Mejorar la eficiencia hídrica a través de innovaciones inteligentes, como mayor cosecha de agua y riego por goteo. 

·    Crear y promover el acceso a mecanismos financieros para implementar portafolios de inversión sostenible adaptada al clima. 

·    Desarrollar centros regionales para sistemas alimentarios que brinden a los agricultores opciones de procesamiento para agregar valor a sus productos, como instalaciones de empaque de alimentos. 
 

De acuerdo con las entrevistas efectuadas a agricultores, funcionarios de gobierno y líderes de grupos de productores, las recomendaciones fueron bien recibidas. En los meses venideros, productores y extensionistas estarán trabajando en la implementación de muchas de esas tareas. 

 

Algunas actividades requerirán un financiamiento con el que aún no se cuenta: la falta de acceso a crédito es una de las mayores preocupaciones de los agricultores ante el cambio climático, pero muchas pueden implementarse con solo modificar algunas prácticas actuales. Varias actividades de ASAC ya están siendo utilizadas de forma rutinaria por los agricultores. Esto es alentador en cuanto a los prospectos de adopción de ASAC a gran escala. Muchos agricultores cosechan agua de lluvia y cubren sus campos con pasto guinea, que ayuda a retener la humedad del suelo. 

 

“Cuando hablamos de prácticas de agricultura sostenible adaptada al clima, la mayor parte no es nada nuevo”, dijo Donovan, refiriéndose a prácticas como el acolchado o cubierta de campos con pasto para retener la humedad del suelo.

“Pero el problema es que, debido al cambio climático, algunas de estas prácticas no son tan efectivas como solían serlo. Aquí es donde el conocimiento científico entra en acción y debe combinarse con el conocimiento y prácticas locales. Los agricultores están dispuestos a aprender... y también están dispuestos a enseñar a otros sobre sus experiencias y de quémanera algunas de las decisiones que estamos tomando más arriba pueden ser más eficaces en terreno”.

Wiston Coff, de 69 años, agricultor de las llanuras meridionales de Jamaica, distribuye pasto guinea para retener la humedad en el campo.

En 2019, el  Banco de Desarrollo del Caribe (BDC) asignó recursos del Fondo Caribeño de Cooperación para Infraestructura del Reino Unido para ayudar al Gobierno de Jamaica a financiar proyectos de desarrollo agrícola. Estos estaban dirigidos a comunidades en Parnassus y Amity Hall y partieron del actual Proyecto de Desarrollo Agrícola del Valle Essex, que busca mejorar el riego y las medidas de resiliencia climática para los agricultores.

Mapa regional que muestra las ubicaciones de las investigaciones y los talleres.

Sin embargo, por el momento, lo que más se necesita es mayor cantidad de agua. Hoy en día, una red regional de camiones cisterna, autónomos en su mayoría, llenan tanques y distribuyen el agua en los campos. Si bien el agua es gratuita, su transporte no lo es y muchos agricultores no cuentan con suficientes recursos para mantener sus campos debidamente hidratados.


 

Esté pendiente de la segunda parte de esta serie y así conozca más acerca de cómo los agricultores consiguen agua hoy en día durante la época seca y qué están haciendo ya el Gobierno y otros actores para ampliar la escala de las prácticas de agricultura sostenible adaptada al clima en todo el territorio de Jamaica. 

Créditos 

Redacción y fotografías: Sean Mattson, Alianza 

Edición de fotografías: Daniel Gutiérrez, Alianza 

Filmación y video Jamaica Acclimatizing: AfroAsian Productions, Jamaica 

Edición de video: Alejandro Marulanda, Alianza