Research Articles Los huertos caseros son “bancos de germoplasma vivientes” que ofrecen medios de vida en Asia Central

Asia Central es el punto de origen de una amplia diversidad de árboles frutales y frutos secos, incluidas muchas variedades locales y silvestres que no han sido científicamente documentadas. Un nuevo estudio ha analizado la función que están cumpliendo los huertos caseros en la conservación de esta agrobiodiversidad que ha ofrecido una “red de seguridad” alimentaria en épocas de inseguridad alimentaria.

Manzanas, albaricoques, nueces del Nogal, peras y ciruelas, que son algunos de los frutos y nueces de climas templados ampliamente consumidos en el mundo, tienen sus orígenes en los bosques de Asia Central. Por su valor para el consumo en el hogar y ventas, también se cultivan en los huertos caseros que los pobladores rurales siembran y cuidan cerca de sus hogares. 

Árboles frutales creciendo en huertos caseros alrededor de las casas en Arslanbob, Kirguistán.  Todas las fotografías por Bárbara Vinceti

La investigación sobre huertos caseros ha evidenciado las funciones críticas que estos tienen en los medios de subsistencia y sustento de los pobladores rurales en todo el mundo, pero apenas se les ha prestado atención académica a los huertos caseros en Asia Central, especialmente en la bibliografía de habla inglesa.

En un nuevo documento titulado  “Home gardens of Central Asia: reservoirs of diversity of fruit and nut tree species” (Huertos caseros de Asia Central: reservas de diversidad de especies de árboles frutales y frutos secos) publicado en PLOS ONE, los investigadores hacen referencia a esta brecha y muestran la rica diversidad tanto intra como interespecífica de árboles frutales y frutos secos que los encargados de los huertos mantienen en Asia Central. Con base en entrevistas a administradores de huertos caseros, los autores también muestran los vínculos que hay entre los árboles en estos huertos y sus parientes silvestres en bosques cercanos.

Men picking apples. Apples trace their origins back to Central Asia (Kazakhstan). 

La diversidad vegetal fluye entre bosques y huertos

Los investigadores encontraron que los huertos se habían establecido transcurrido un periodo medio de entre 40 y 50 años antes de la recolección de datos, es decir, durante el gobierno de la Unión Soviética. En Uzbekistán y Kirguistán, se encontraron algunos huertos caseros antiguos, de más de 70 años, y en Kirguistán, algunos muy jóvenes. En Tayikistán, 

“Estos árboles han sido vitales para la supervivencia de la gente durante los tiempos de conflicto y estos huertos caseros con árboles y hortalizas juegan un papel importante para el soporte de las familias suministrando una gran cantidad de alimento para los hogares además de ingresos”, 

explica Barbara Vinceti, ecóloga forestal y autora principal del estudio.

Marlène Elias, científica de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, afirma que el papel de los huertos caseros en el mantenimiento y la protección de una rica diversidad de especies arbóreas los convierte en "bancos de germoplasma vivientes".

“Visitamos huertos caseros situados cerca de bosques y observamos cómo se mueve material genético entre los bosques y los huertos caseros”, indicó Elías, quien precisó que este flujo entre los dos sistemas es fundamental para mantener la diversidad arbórea y varietal tanto en los huertos caseros como en los bosques.

 

Huertos frutales cerca de Arslanbob, Kirguistán.

Vincenti indicó:

“En Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán examinamos este flujo dinámico de material de siembra y sus fuentes para comprender las futuras perspectivas de los huertos caseros y observar las diferencias entre los tres países". 

Agregó que los huertos caseros presentan una lista similar de las especies arbóreas más abundantes (manzanos, albaricoques, Nogales, perales y ciruelos) en todos los contextos nacionales.

Frutos secos, incluidos anacardos y nueces del Nogal, exhibidos en un mercado en Osh, Kirguistán.

La diversidad local está en riesgo

No obstante, a pesar de esta diversidad, Vinceti advierte que las variedades extranjeras se han vuelto más comunes en los huertos caseros porque son cada vez más lucrativas. Las variedades de manzana y pera, en especial, se ven cada vez más en peligro por la llegada de variedades comerciales extranjeras.

“Hemos presenciado una importante erosión de variedades locales de especies arbóreas claves a medida que ingresan más variedades de fuera", indicó Vinceti, quien añadió que los productos exóticos comerciales provenientes de USA, Rusia y Europa están comenzando a desplazar a la diversidad local en los huertos caseros.

Frutas en el mercado de Bishkek, Kirguistán

“La gente lleva décadas manejando estos huertos caseros porque sirven para varios fines”, indicó Vinceti.

“Ahora que están ingresando variedades de fuera con cierto valor de mercado, las variedades tradicionales están en riesgo, y una vez que se pierde esa diversidad, se pierde para siempre”. 

La pérdida de biodiversidad tiene repercusiones severas. Elias resalta que variedades localmente adaptadas contienen información genética valiosa que puede ayudar a enfrentar retos como el cambio climático o las infestaciones de plagas.

Se requieren esfuerzos integrados de conservación

Los investigadores sugirieron que, dado el interés que encontraron en las generaciones más jóvenes por mantener huertos caseros e incluso ampliar el cultivo de árboles frutales y de frutos secos, los esfuerzos para conservar la diversidad de especies arbóreas y variedades locales deberían estar bien integrados en los programas nacionales de investigación y extensión para permitir que estos complejos sistemas continúen prosperando a pesar de las crecientes presiones.