Informe Anual 2020 América Latina y el Caribe necesitan más apoyo para sus aquejados sistemas alimentarios

La pandemia revirtió décadas de avances económicos en la región. La pobreza y la seguridad alimentaria constituyen serias preocupaciones que necesitan atención internacional inmediata 

En 2013, luego de trabajar en otros temas y regiones, regresé al ámbito del desarrollo agrícola y rural de América Latina. Me encontré con que se dieron enormes cambios desde finales de la década de 1990 y comienzos de la de 2000, cuando trabajé en Bolivia y Paraguay.  

América Latina se estaba urbanizando rápidamente (ahora casi el 80 % de las personas vive en ciudades) y la pobreza se había reducido al 28 % en 2014, gracias a programas sociales y economías fuertes. Pero la deforestación estaba aumentando, el impacto del cambio climático era más evidente con mayor número de sequías e inundaciones. El hambre afectó a 40 millones de personas en 2015. Estos problemas han empeorado.  

La pandemia de COVID-19 aceleró las tendencias recientes en la dirección equivocada. El año pasado, la pobreza en la región se incrementó a casi 34 %. Unos 16 millones de personas podrían enfrentar una severa inseguridad alimentaria, en comparación con los 4,3 millones de 2019. En Sudamérica en particular, la deforestación está aumentando. 

He pasado la mayor parte de los últimos 8 años en los Andes, brindando apoyo a inversiones que crean empleos, mejoran la nutrición y conservan el medio ambiente. El éxito ha sido extraordinario. 

Junto con muchos socios, hemos mejorado la sostenibilidad de las actividades rurales y transformado vidas. Pero el cambio a gran escala frecuentemente es difícil de lograr. Necesitamos más inversión, conocimiento, transferencia de tecnología y colaboración. 

La pandemia nos demostró que debemos transformar la forma en que producimos, consumimos y pensamos sobre los alimentos. Necesitamos más datos y nuevas formas de comprender la resiliencia de los sistemas alimentarios. Es necesario que más científicos trabajen directamente con los responsables de la toma de decisiones, inversionistas y ciudadanos. 

Es necesario investigar para comprender los efectos duraderos en los mercados, como este punto de venta local en Nicaragua. Creditos: Alianza de Bioversidad y CIAT /G.Betancourt

Llegué a CGIAR en el año 2020, poco tiempo después de la formación de la Alianza de Bioversity International y el CIAT. La unión de nuestros talentos, ideas y recursos incrementó nuestra capacidad de efectuar investigación para transformar los sistemas alimentarios y mejorar los medios de vida. 

De forma paralela, CGIAR lanzó una transformación ambiciosa en favor de la investigación e innovaciones más eficaces. Un CGIAR se fundamentará en décadas de investigación para mejorar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, ofrecer mejores medios de sustento y permitir el suministro de alimentos inocuos y nutritivos para millones de personas. 

Este año, CGIAR será una voz importante en la primera Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU (UNFSS, sus siglas en inglés). La cumbre hará renovado hincapié en la importancia de los sistemas alimentarios para las economías, culturas, sociedades, salud, nutrición y conservación. Aumentará nuestras probabilidades de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. 

Estos procesos convergentes resaltan la necesidad de mejorar la interconexión de nuestro trabajo. CGIAR debe seguir sobresaliendo en materia de investigación para el desarrollo, pero también facilitar su uso por parte de pequeños agricultores, organismos de desarrollo, inversionistas privados y consumidores. 

En América, la Alianza logró varios avances en 2020.

  • En la cuenca del Amazonas, nuestra colaboración con USAID, NASA y muchos otros dio continuidad al éxito de Servir Amazonia. El año pasado se formalizaron 11 alianzas para el desarrollo conjunto de servicios locales específicos, la inclusión social se agregó oficialmente al proyecto y el monitoreo de la minería ilegal en Perú quedó listo para desplegarse en 2021. 

  • En Brasil, partimos de proyectos ambiciosos, entre ellos un fondo de inversiones de impacto de US$60 millones, para brindar apoyo a grandes y medianas empresas en el uso sostenible de recursos de la Amazonía. Para 2020, se habían estructurado ya los primeros dos contratos del fondo, mientras la iniciativa CAL-PSE de la Plataforma de Socios por la Amazonía (PPA), incrementó su número de miembros del sector privado a más de 40 empresas. A la fecha, esto ha acelerado la operación de 30 pequeñas empresas sostenibles. 

  • En Colombia, brindamos apoyo a una certificación para carne sostenible, primera en su género, denominada GANSO. Este trabajo, que califica a los productores en función del uso que hagan de sistemas sostenibles, entre ellos agrosilvicultura, deforestación cero y el uso de forrajes mejorados, constituye un ejemplo para la región de América y otras partes del mundo. 

  • Con la Comisión Europea, llevamos adelante investigaciones para ayudar a reducir el cadmio en cacao, el ingrediente principal de los chocolates. El proyecto Clima-LoCa contribuye a generar cadenas de valor competitivas e inclusivas de cacao y busca ayudar a productores de Colombia, Ecuador y Perú a mantener el acceso a mercados europeos

  • A través del trabajo iniciado el año pasado, los investigadores de la Alianza están brindando apoyo a Honduras con motivo de la UNFSS para dar a conocer las necesidades urgentes de los sistemas alimentarios del país. 

Los desafíos que enfrentamos son enormes y siguen en crecimiento. Solo con más recursos, talento, técnicas, ciencia, alianzas y financiamiento progresaremos hacia una transformación real con sistemas alimentarios más estables y prósperos. 

Aspectos destacados de la investigación

El sector pecuario de América Latina necesita reducir sus emisiones para cumplir con las metas para el año 2030

La investigación analiza las prácticas para reducir las emisiones del sector pecuario en 7 países latinoamericanos y su potencial de contribuir con el cumplimiento de las metas del Acuerdo de París; la reducción de las emisiones también puede contribuir con los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. 

https://www.eurekalert.org/pub_releases/2020-05/icft-lal051320.php 

http://dx.doi.org/10.3389/fsufs.2020.00065 

https://www.altmetric.com/details/82008229?src=bookmarklet